Welcome to the Centennial.
Every 100 years, the island of Lightlark appears to host the Centennial, a deadly game that only the rulers of six realms are invited to play. The invitation is a summons—a call to embrace victory and ruin, baubles and blood.
The Centennial offers the six rulers one final chance to break the curses that have plagued their realms for centuries. Each ruler has something to hide. Each realm’s curse is uniquely wicked. To destroy the curses, one ruler must die.
Isla Crown is the young ruler of Wildling—a realm of temptresses cursed to kill anyone they fall in love with. They are feared and despised, and are counting on Isla to end their suffering by succeeding at the Centennial.
To survive, Isla must lie, cheat, and betray…even as love complicates everything.
Nadie dijo que crecer sería fácil, pero Jules no esperaba que fuera tan abrumador: la relación de sus mejores amigos está dañada, su mamá no está lista para soltar el pasado y los problemas con su novio Evan parecen no acabar.Jules está segura de que no hay forma de empeorar la situación... hasta que su cercanía con Shane la hace cuestionar sus verdaderos sentimientos hacia el chico que por mucho tiempo juró odiar. Elegir entre Evan y Shane no debería ser difícil: uno es su guapísimo y misterioso novio; el otro es... un idiópido, pero tantos problemas nublan el juicio de Jules y le impiden dar el siguiente paso.Ahora, no sólo tendrá que enfrentarse a la incertidumbre de lo que vendrá cuando se gradúe, sino que su corazón deberá tomar una decisión que cambiará su vida para siempre.
Zeke Collins es un jugador de fútbol americano arrogante, el mejor amigo de mi hermano… y tan exasperante como atractivo.Como si las cosas no fueran ya bastante difíciles siendo la única chica en un equipo de fútbol americano universitario, el entrenador tuvo que asignarme a Zeke como compañero de piso. Lo odio, y con razón: cree que, como crecimos juntos, tiene que protegerme, pero lo único que hace es interponerse en mi camino, hacerme parecer débil y enfadarme aún más.Le digo que puedo con todo y estoy empeñada en demostrárselo tanto a él como al resto del mundo. La presión no me afecta, pero ¿compartir paredes tan delgadas con Zeke Collins? Para eso sí que no estaba preparada.Y cuanto más nos vemos obligados a estar juntos, más difícil es distinguir esa delgada línea entre odiarlo… y desearlo.
Nora es una buena chica. Responsable y sensata, procura llevar una vida discreta como influencer, alejada de los viejos hábitos que la definían hasta hace unos años. Sin embargo, va a pasar el verano en su pueblo, y eso la aterra y emociona a partes iguales. Cantaroja saca su lado más salvaje e imprudente. Y Nora no puede permitírselo.
Marc, en cambio, está lejos de ser un buen chico. Es el hermano pequeño de su mejor amiga, le gustan las emociones fuertes y no disimula su atracción por Nora. Para colmo, son vecinos. Marc es, precisamente, el tipo de compañía que Nora necesita evitar a toda costa.
Separados por escasos metros de terraza y con vistas a sus respectivas habitaciones, resistirse a la adrenalina que sienten cada vez que están juntos no será nada fácil…
¿Puede un solo verano alterar el rumbo del resto de sus vidas?
Ella pensaba que había recuperado su vida. Pero se equivocaba.
Nunca debió haber confiado en el.
Temblando de frío y magullada, una adolescente se despierta en la cuneta sin recuerdo alguno de cómo ha llegado hasta ahí... o de quien es. Un agente la lleva a la comisaría más cercana, y allí se encuentran con un hombre que lleva horas buscándola.
Es su padre, y ella se llama Mary. O eso dice el.
Cuando Lola desaparece tras una discusión con su novio Drew, el pueblo entero está convencido de que este la mató. Más allá de demostrar su inocencia, Drew necesita encontrar a Lola antes de que sea demasiado tarde. Cuanto más tiempo pase desde su desaparición, menos pistas que seguir hay… y más peligro para ambos.