Abby lleva años enamorada de Dylan, el hermano de su mejor amiga Liv. Pero siempre ha sido un amor platónico, pues él es diez años mayor, vive en California y ni siquiera repara en su existencia.
Tras verse plantado prácticamente en el altar por la que creía el amor de su vida, Dylan ha regresado a casa para curarse las heridas. La misma casa donde Abby pasa un mes todos los veranos desde que él se fue.
Solo que, ahora, a sus casi veintidós años, Abby se ha convertido en una mujer alocada, desinhibida y… muy atractiva, que no va a dejar pasar la oportunidad de conquistar el corazón de Dylan.
No importa que él no esté de humor para nadie y mucho menos para una chica que no deja de meter las narices en sus asuntos, porque se ha propuesto conseguir que sonría, recupere el humor y se vuelva, por fin, loco por ella.
Un libro para descubrirte y conocerte mejor, lleno de actividades divertidas y preguntas inspiradoras. Con un tamaño perfecto para llevar en la mochila y escribir en cualquier momento.
Una isla privada azotada por el viento frente la costa de Massachusetts.
Un océano hambriento, repleto de secretos y tristeza.
Una heredera apasionada y adicta. Un chico irresistible e impredecible.
Un verano de traiciones imperdonables y errores terribles.
Bienvenida de nuevo a la familia Sinclair.
Siempre fueron mentirosos.
La emotiva historia de un padre que lucha por recuperar al hijo que tuvo que abandonar en un orfanato.
A sus ocho años, Oliver no recuerda otra cosa que el ruido de las sirenas y el zumbido de los aviones sobrevolando el cielo de un Berlín devastado. Su madre trabaja como enfermera del hospital de la Charité y se muestra cada vez más crítica con los valores del régimen, mientras que su padre, Max, es cocinero del Reich y parece no advertir la magnitud del horror nazi. Una tarde, cuando Oliver y su madre regresan a casa, una explosión divide irremediablemente sus destinos...
Cuando su madre muere en un terrible accidente de tráfico, la vida de Abby cambia por completo. Acogida por un hombre misterioso que dice ser su padre, se instala en el pueblo de Lostwick, en el sur de Maine, y cree haber encontrado la vida que tanto había deseado: ahora tiene amigos, familia y un lugar al que pertenecer.
Pero este nuevo mundo quizá no es tan idílico como Abby cree. Hay algo en quienes la rodean que le hace desconfiar, la atormentan terribles pesadillas y esa sensación de sentirse observada amenaza con volverla loca. El peligro está aterradoramente cerca y acecha como la sombra de un cuervo en la oscuridad.
A veces basta con oír la música para enamorarse.
Atena era valiente y soñadora, aunque entre las paredes de su hogar el tiempo se detuviera y le costase respirar. Joel era un torbellino de creatividad hasta que la crisis pulverizó sus ambiciones, obligándole a tomar un rumbo profesional distinto al que había imaginado.
La historia de Atena y Joel empezó de manera casual. Una tarde rodeados de música, siendo dos jóvenes sin edad sentados en las escaleras de la catedral de Barcelona. Regalarse un beso en los labios parecía la despedida perfecta para dos desconocidos que no estaban destinados a reencontrarse…
Pero, cuando coinciden de nuevo en un aula de bachillerato como profesor y alumna, lo que no pueden decir se convierte en notas de violín y exámenes en blanco. Y el recuerdo fugaz de unas horas charlando sobre sueños frustrados se transforma en el anhelo de más. Entonces surgen las excursiones recorriendo el arte de la ciudad, una libreta de retos y deseos anotados frente al mar.
Y cada pentagrama habla sobre ellos.
Y las melodías los envuelven.
Y resulta inevitable dejar que suene su canción.