¿Existen personas destinadas a encontrarse?
Axel es el bajista de Yugen, el grupo del momento. La fama le ha enseñado a no confiar en nadie y lo único que quiere es pasar desapercibido, hasta que el encuentro fortuito con Lila, una pelirroja de armas tomar, lo trastoca todo.
Lila pasa los días en la floristería familiar. Puede parecer huraña, pero huye de un pasado que la atormenta. Cuando su mejor amiga la invita a acompañarla a Maldivas para conocer a Yugen, lo último que espera es reencontrarse con Axel, el impresentable que le quitó un taxi en Madrid. Pero esta vez descubrirán que los polos opuestos se atraen... y se encuentran.
Entre playas de arena blanca, atardeceres infinitos, peces de colores y noches de música y canciones, Maldivas será para ellos un viaje inolvidable. Porque las historias increíbles surgen de la casualidad, se guían por el instinto y nos llevan a dar el salto.
En Carry On, Simon Snow y sus amigos se dieron cuenta de que todo lo que sabían sobre el mundo estaba equivocado. En Wayward Son, se preguntaron si todo lo que sabían sobre sí mismos estaba equivocado. En Any Way the Wind Blows, Simony Baz y Penelope y Agatha tienen que elegir cómo seguir adelante. Para Simon, eso significa decidir si quiere pertenecer al Mundo de los Magos y si decide no hacerlo, ¿cómo afectará su relación con Baz? Mientras tanto, Baz salta de una crisis familiar a otra, sin poder encontrar el tiempo para hablar con alguien sobre su nuevo conocimiento vampírico. A Penelope le encantaría ayudarlo, pero ha infiltrado un Normal estadounidense en Londres y ahora no sabe qué hacer con él. Y Agatha... bueno, Agatha ya tuvo suficiente. Any Way the Wind Blows lleva al grupo de vuelta a Inglaterra, a Watford, y a sus familias para su aventura más larga y másdesgarradora hasta el momento. Este libro es un final. Cuenta secretos y responde preguntas y pone a los fantasmas a dormir. Es un final sobre finales, sobre catarsis y cerrar ciclos, y sobre cómo continuar desde los traumas y las victorias que nos quieren definir.
Esta vez Billie tendrá que elegir el mejor rumbo para su corazón Después de la desastrosa, por no decir peligrosa, ruptura con Thomas, Billie decide enfocarse en sus amigas y en crear su propia felicidad en Nueva York. Aunque parece que las cosas finalmente están mejorando, aún tiene asuntos pendientes que resolver con su indeciso corazón: se debate entre la complicada relación con su guardaespaldas Caleb y el intenso coqueteo con William, su irresistible vecino sueco, sin mencionar a alguien que entrará en su vida para darle un giro completo. Además, Billie tiene que lidiar con la sospecha de que las personas que ama le guardan secretos sobre su pasado. Atrapada entre la niña frágil que todos quieren proteger y la mujer joven y audaz que es, Billie debe aprender que cada decisión tiene una consecuencia y que a veces esas decisiones pueden resultar en pérdidas irreparables.
En Moriré besando a Simon Snow, Simon y sus amigos se dieron cuenta de que todo lo que creían saber sobre el mundo no era como ellos pensaban. En Rebelde, se preguntaron si todo lo que sabían sobre sí mismos era real. Ahora Simon y Baz, y Penelope y Agatha tienen que elegir cómo seguir adelante. Para Simon, eso significa decidir si quiere pertenecer al Mundo de los Magos y cómo afectaría esto a su relación con Baz. Mientras tanto, Baz salta de una crisis familiar a otra, sin poder encontrar el tiempo para hablar con alguien sobre su nuevo conocimiento vampírico. A Penelope le encantaría ayudarlo, pero ha infiltrado un Normal estadounidense en Londres y ahora no sabe qué hacer con él. Y Agatha... Bueno, Agatha ya ha tenido suficiente.
El grupo vuelve a Watford, Inglaterra, con sus familias, para la embarcarse en la aventura más larga y desgarradora de sus vidas.
Este libro es un final. Cuenta secretos, responde preguntas y entierra a los fantasmas. Es un final sobre finales, sobre catarsis y sobre cómo cerrar ciclos. Es un libro para aprender a continuar desde los traumas y las victorias que nos quieren definir.
Todo el mundo quiere saber cómo lo hace Zoe. Su familia, ese chico tan mono con el que se cruza siempre en la pista de hielo y sus compañeros de clase. Quieren saber exactamente cuántos kilos marca la báscula y cuántas calorías consume al día, y si no le preocupa no despertarse a la mañana siguiente. Quieren saber por qué, pero no quieren oír la verdad, porque la verdad no es sensacionalista.
La verdad es que Zoe no se siente suficiente para su familia, ni para ese chico con el que se cruza siempre en la pista de hielo, ni para sus compañeros de clase. Ni siquiera se siente suficiente para la enfermedad.
La verdad es que Zoe se considera más monstruo que chica, sin llegar a ser un monstruo del todo.
La verdad es que nunca es todo o nada.
No hay una verdad absoluta, pero la paz existe, la tranquilidad existe, la recuperación existe.
Y si Zoe aprende a aceptar la ayuda de quienes quieren saber cómo, quienes quieren saber por qué, las terminará conociendo.
Mila regresa a Nashville, dos años después de la ruptura con Blake, con la intención de dejar atrás el pasado antes de empezar la Universidad. Adiós a los dramas familiares, a las crisis de Hollywood y adiós a Blake. Sin embargo, la vida tiene otros planes y Blake también está allí. Por suerte, la familia de Mila la ayuda a distraerse, pero pronto los problemas empiezan a emerger.
Pero para Mila es imposible olvidar lo que sucedió entre ella y Blake, y los sentimientos que ha luchado por enterrar, estallan. ¿Ha pasado suficiente tiempo para intentarlo de nuevo, o su tren ya pasó? ¿Será este el reencuentro definitivo entre ellos dos? o el final irremediable?