¿Cómo es posible que me duela más una ruptura amorosa que la muerte de un familiar? ¿Por qué lloré tanto el final de la vida de mis perros y no el de la vida de mis abuelos? ¿Cómo puede uno romperse después de una mudanza y sobrevivir, sin mayor complicación, a la pérdida de una amistad que parecía para siempre?
El duelo es una de las experiencias más difíciles que experimentamos en la vida, aunque la inercia nos empuja a prestarle poca atención. Sin embargo, hay pérdidas tan dolorosas que nos impiden seguir adelante mientras el mundo sigue girando impasible a nuestro alrededor.
En esta dulce comedia romántica de la autora superventas número uno del New York Times Marissa Meyer, un chico descubre que la increíble racha de suerte que mágicamente se le ha concedido, podría ser una maldición a la hora de encontrar el amor. Jude quiere pasar desapercibido. A él solo le interesa dibujar comics, jugar a Dragones y Mazmorras con sus amigos, trabajar en la tienda de discos de sus padres y que en el instituto no se las hagan pasar canutas. Hasta que un día descubre que, inexplicablemente, tiene una sobrenatural racha de buena suerte. De pronto, todo lo que Jude siempre ha querido parece estar a su alcance. Sus cómics van a ser publicados. Al ayudar a su amigo con una canción, esta se convierte en la finalista de un concurso. Y gana un par de codiciadas entradas para un concierto, al que podrá invitar a la chica de la que ha estado enamorado desde que iba al colegio. Pero ¿cuánto tiempo durará la fortuna de Jude? ¿Y por qué no puede dejar de pensar en Ari, su mejor amiga? Si Jude ha estado soñando con la chica equivocada toda su vida, ¿significa eso que será desgraciado en el amor para siempre?
Un reencuentro no deseado.
Un asesinato entre joyas.
Un misterio de vida o muerte.
Durante cuarenta y ocho horas, Kat y Liam fueron hermanastros. Ahora, llevan años sin verse.
Cuando su madre planea dar su último golpe como ladrona de joyas en la fiesta del multimillonario Ross Sutherland, Kat no la dejará sola. Lo que no sabe es que allí se encontrará con las dos últimas personas de su pasado a las que querría ver...
Liam tiene sus propios motivos para estar allí, y tienen que ver con su acompañante: su padre. Mientras intenta cumplir su objetivo, se topará con un contratiempo: unos ojos azules que pertenecen nada más y nada menos que al nieto de Ross, Augustus Sutherland.
Pero sus planes se tuercen cuando el tío de Augustus aparece muerto, y sospechan que el asesino anda tras la madre de Kat.
Kat y Liam solo podrán confiar el uno en el otro... o quizá ni eso.
Juliette vive en un agujero. Se sienta en él y ve la vida pasar. No le gusta su trabajo. No tiene inquietudes. No recuerda lo que significa soñar. Y hace tiempo que renunció al amor.
Pero, entonces, un hombre muere.
Y todo cambia.
De repente, se encuentra en un pequeño pueblo de casas de colores y su camino se cruza con el de otras personas que acabarán siendo imprescindibles para ella. Una anciana a la que le atormenta la tristeza de las flores, un niño sin voz que las roba, un hombre que ama los libros y las cosas brillantes con la misma intensidad, un pintor incapaz de acabar un cuadro…
Todos ellos, junto a un puñado de cartas olvidadas, ayudarán a Juliette a entender que el amor existe y que es maravilloso en todas sus versiones.
A veces el amor llega cuando no lo esperas.
Cuando crees que no podrás amar nunca más.
Cuando piensas que no es el momento adecuado.
Pero eso es lo bonito del amor, que no avisa.
Gabriela está enamorada, pero de repente todo se rompe en mil pedazos. El dolor, la culpa, y los recuerdos la persiguen, y acude a sus amigas, que son su mejor refugio. Parece que nada la deja avanzar, hasta que un día aparece un rayo de luz en su vida.
Bruno huye de una relación complicada y no quiere saber nada del amor. Se ha repetido un millón de veces que no caerá de nuevo en el mismo error, pero uno no puede elegir cuándo enamorarse.
Todo es más simple de lo que parece, por eso mismo a veces un «te quiero» a destiempo es lo que necesitamos.
Toda la universidad conoce a @nosoycupido, la adictiva cuenta de Instagram que empareja a los estudiantes. Pero solo une a dos parejas por semestre, así que las probabilidades de ser seleccionado son bajas. O eso creía Lexi hasta que la emparejaron con Brice.
Dedicada a sus estudios por completo, Lexi no tiene ninguna intención de meterse en una relación amorosa y el constante espionaje de la cuenta anónima no hace más que sacarla de sus casillas. Por eso, cuando Brice se ofrece a iniciar una relación falsa para desenmascarar a @nosoycupido, Lexi no lo duda ni un segundo.
Pero con una legión de fans siguiendo todos sus movimientos, una beca en juego por la que compite con Brice y un novio falso demasiado perfecto para el bienestar de su ritmo cardíaco, la reacción en cadena es inminente...
Y no hay enlace químico más inestable que el del amor.
¿Cuándo es demasiado tarde para empezar de cero?
Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, quiere comenzar de nuevo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su relación es un fracaso y tiene la sensación de estar tirando a la basura años de estudio y esfuerzo.
No sabe si está haciendo lo correcto, mucho menos cuando acepta compartir apartamento con Adrien Hall, el mejor amigo de su hermano… y, según ella, el mayor idiota del mundo. Siempre discuten y la tensión entre ambos es real, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
Y... ¿quién sabe? Quizá compartir piso con Adrien Hall no sea tan mala idea después de todo.
¿El problema?
Solo hay una habitación.
Y ninguno de los dos está dispuesto a dormir en el sofá.
¿Y si el amor de tu vida está más cerca de lo que crees?
Kei está desesperado. Se ha comprometido a trabajar en una parada de Sant Jordi con su madre. Odia los libros; para él solo son un montón de hojas de papel sin ningún sentido.
Aidé sigue creyendo en aquellos sueños de papel de los que le habló su abuela. Le encanta perderse entre los puestos repletos de libros en un día tan especial para Barcelona, pero lo último que espera es encontrarse con un italiano engreído que vuelve a despertarle sentimientos enterrados en su piel.
Kei y Aidé no están dispuestos a entenderse, pero el destino hará de las suyas y convertirá su historia en la más bonita de Sant Jordi.
Helena echa de menos a Jess con cada fibra de su ser. Hace dos meses tomó la decisión más difícil de su vida y se alejó de él, aunque solo de pensar en ello se le rompe el corazón. La investigación por la muerte de su hermana es lo único que la mantiene a flote, pero, cuando descubre una información que podría poner el mundo de Jess patas arriba, no le queda otra opción que contactar con él de nuevo. Jess enfurece cuando se entera de que Helena está investigando las muertes de sus hermanos, ya que considera que está corriendo un grave peligro, pero aun así decide ayudarla.
Por mucho que ambos sepan que no pueden estar juntos, ignorar sus sentimientos será imposible...