No one would suspect shy Lily Calloway's biggest secret. While everyone is dancing at college bars, Lily stays in the bathroom. To get laid. Her compulsion leads her to one-night stands, steamy hookups and events she shamefully regrets. The only person who knows her secret happens to have one of his own.
Loren Hale's best friend is his bottle of bourbon. Lily comes at a close second. For three years, they've pretended to be in a real relationship, hiding their addictions from their families. They've mastered the art of concealing flasks and random guys that filter in and out of their apartment.
Pippa no está de humor para la fiesta temática de su amigo. Especialmente porque involucra disfrazarse de los años 20, un misterioso asesinato y pretender que su ciudad, Little Kilton, es una isla. Pero cuando comienza el juego, Pip se ve fascinada por el mundo imaginario de intriga, mentiras y asesinatos.
Mientras hace de detective, intentando descubrir la identidad del culpable pista por pista, el asesinato del ficticio Reginald Remy no es el único caso que tiene en mente...
Sheila Hernández nos regala un relato honesto que refleja los problemas de una generación, en el que el bullying, la depresión, el miedo, el amor, las despedidas y las relaciones familiares están presentes. Nos muestra cómo ella y sus circunstancias le han ayudado a alcanzar su sueño de ser periodista, y a seguir luchando cada día. Nada ni nadie la hizo más fuerte.
Soy joven, no gilipollas es un ejemplo de cómo la resiliencia ante las adversidades nos hace a todos capaces de conseguir nuestras metas.
A Ryn solo le importan dos cosas: su familia y el cementerio de su familia. Y ahora mismo, ambos se encuentran en apuros. Desde la muerte de sus padres, Ryn y sus hermanos llevan una vida precaria como sepultureros en la remota aldea de Colbren, que se encuentra al pie de una cadena montañosa dura y mortal que alguna vez fue el hogar de los fae. Sin embargo, el problema de ser un sepulturero en Colbren es que los muertos no siempre permanecen muertos.
Los cadáveres resucitados se conocen como «entes de huesos». Según la leyenda, son el resultado de una maldición que existe desde hace varias décadas. Cuando Ellis, un aprendiz de cartógrafo con un pasado misterioso, llega a la ciudad, los entes de huesos atacan con renovada ferocidad. ¿Acaso hay algo que los atrae? Y, sobre todo, ¿es posible detenerlos?
Juntos, Ellis y Ryn se embarcarán en un viaje que los llevará al corazón de las montañas, donde tendrán que enfrentarse tanto a la maldición como a verdades sobre ellos mismos que están muy bien enterradas.
QUITÓ UNA VIDA. AHORA TIENE QUE PAGAR CON SU PROPIO CORAZÓN.
Cuando la cazadora Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial irrumpe en su casa para exigir una compensación. Así, es trasladada a una tierra mágica y engañosa de la que solo había oído hablar en las leyendas, donde Feyre descubre que su captor no es un animal sino Tamlin: una divinidad inmortal y letal que alguna vez reinó en su mundo.
Mientras Feyre vive en su castillo, lo que siente por Tamlin muta de una hostilidad helada a una pasión ardiente y feroz, a pesar de todas las mentiras y advertencias a las que ha quedado expuesta en ese mundo fantástico, bello y peligroso. Pero una malvada sombra ancestral crece sobre la tierra de las hadas día tras día, y Feyre debe encontrar la forma de detenerla o condenará a Tamlin y su mundo para siempre.
Cada cien años, vampiros de todos los pueblos de Obitraes se reúnen para celebrar el legendario torneo Kejari en honor a la diosa de la muerte. La victoria pone al alcance del vencedor cualquier deseo, pero el precio de la derrota es nada menos que la muerte.
Oraya, la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche, lleva toda la vida entrenándose para este momento. Su desventaja es innegable: ella es humana. Pero no tiene otra opción si quiere aspirar a ser algo más que una presa en un mundo diseñado para matarla.
Para sobrevivir, deberá aliarse con su mayor adversario, el despiadado Raihn, aunque la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos saben bien que en este mundo nada es más letal que el amor.