QUITÓ UNA VIDA. AHORA TIENE QUE PAGAR CON SU PROPIO CORAZÓN.
Cuando la cazadora Feyre mata a un lobo en el bosque, una criatura bestial irrumpe en su casa para exigir una compensación. Así, es trasladada a una tierra mágica y engañosa de la que solo había oído hablar en las leyendas, donde Feyre descubre que su captor no es un animal sino Tamlin: una divinidad inmortal y letal que alguna vez reinó en su mundo.
Mientras Feyre vive en su castillo, lo que siente por Tamlin muta de una hostilidad helada a una pasión ardiente y feroz, a pesar de todas las mentiras y advertencias a las que ha quedado expuesta en ese mundo fantástico, bello y peligroso. Pero una malvada sombra ancestral crece sobre la tierra de las hadas día tras día, y Feyre debe encontrar la forma de detenerla o condenará a Tamlin y su mundo para siempre.
Cada cien años, vampiros de todos los pueblos de Obitraes se reúnen para celebrar el legendario torneo Kejari en honor a la diosa de la muerte. La victoria pone al alcance del vencedor cualquier deseo, pero el precio de la derrota es nada menos que la muerte.
Oraya, la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche, lleva toda la vida entrenándose para este momento. Su desventaja es innegable: ella es humana. Pero no tiene otra opción si quiere aspirar a ser algo más que una presa en un mundo diseñado para matarla.
Para sobrevivir, deberá aliarse con su mayor adversario, el despiadado Raihn, aunque la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos saben bien que en este mundo nada es más letal que el amor.
Evelyn puede recordar todas sus vidas pasadas. También recuerda que, en todas ellas, fue asesinada por Arden, un ser sobrenatural que está unido a su alma. El problema es que Evelyn valora profundamente la vida que tiene ahora y que su hermana pequeña la necesita para sobrevivir.
Si quiere salvarla, deberá encontrar al diablo centenario que la persigue en cada reencarnación antes de que él la encuentre a ella, descubrir por qué la caza, romper la maldición de una vez por todas y, lo más difícil de todo, intentar no enamorarse... otra vez.
Si unes La vida invisible de Addie LaRue y Así es como se pierde la guerra del tiempo, obtendrás esta cautivadora historia de amor que desafía a la muerte.
«No podía soltarlo». -V.E. SCHWAB
«De una belleza vívida y una trascendencia brillante... La imaginación de Laura Steven no tiene límites. Su prosa rebosa de magia, entrelaza emoción y significado en lo simple y cotidiano». -AMÉLIE WEN ZHAO, autora best seller del New York Times de la bilogía La leyenda del último reino
Abejas y truenos lejanos es la historia inquebrantable de amor, valentía y rivalidad de tres jóvenes que empiezan a comprender el significado de la amistad. En una pequeña ciudad costera, a un tiro de piedra de Tokio, se celebra una prestigiosa competición de piano. A lo largo de dos febriles semanas, tres músicos vivirán algunos de los momentos más felices (y dolorosos) de sus vidas. Aún no lo saben, pero cada uno cambiará de un modo profundo e impredecible a los demás para siempre.Aya era una virtuosa del piano que renunció a actuar tras la muerte de su madre y ahora busca regresar al escenario. Masaru, un amigo de la infancia de Aya que empezó a tocar el piano gracias a su insistencia, se reencuentra con ella después de muchos años, y está resuelto a que los dos triunfen. Akashi, casado y cerca de la treintena, trabaja en una tienda de música y es el «viejo» de la competición, aunque tiene la esperanza de conseguir una última oportunidad para triunfar. Y Jin, un prodigio de dieciséis años, es un espíritu libre, hijo de un apicultor que viaja sin cesar; no tiene una formación profesional (ni tampoco un piano), pero su visión cautivadora de la música llamó la atención de uno de los pianistas más célebres del mundo, el difunto maestro Von Hoffmann.Cada uno de ellos romperá las normas, asombrará a sus seguidores y llegará al límite. Pero ¿a qué precio?
¿Te gustaría saber qué rumbo tomó el grupo de amigos que conocimos en Tal y como eres?
Unos terminaron la carrera y siguieron estudiando; otros se pusieron a trabajar. Incluso uno de ellos se fue a vivir a Australia una temporada.
Clara continúa compartiendo piso con su hermano Kevin, lo que le ha permitido estudiar un máster, seguir dando clases de refuerzo a niños y ahorrar algo de dinero. Ella se niega a reconocerlo, pero en su corazón hay alguien con quien no se atrevió a dar el paso en su momento.
Didi terminó el doble grado y decidió ponerse a trabajar para poder pagarse un máster de Educación Inclusiva. Aunque sigue sin creer en el amor (eso no es para ella), le encanta ver a sus amigos enamorados. Hasta que se topa con la persona que le hace volver a sentir ese «algo especial» que había experimentado tiempo atrás.
Ana Shirley abandona su escuela de Avonlea para estudiar una carrera en la Universidad de Redmond y deja atrás su isla, el entorno en el que ha crecido y a sus mejores amigas. Buscar alojamiento, visitar su lugar natal, lidiar con pretendientes y hacer nuevas amistades se convierte en toda una aventura para la vital Ana, que también deberá enfrentarse a momentos dolorosos.
Ana de la isla es la tercera novela del célebre ciclo creado por la canadiense Lucy Maud Montgomery. Además de temas ya presentes en las dos novelas anteriores, como la importancia de la amistad y del sentido de pertenencia, vemos aquí disquisiciones sobre la plenitud personal, el amor ideal y, en definitiva, la madurez y las crecientes responsabilidades de Ana y de sus amigos.