Todo en el reino de Arrow es mentira. Leith de Grey pensó que ir a esa nueva tierra y ofrecerse como voluntario para luchar en la arena de gladiadores (torneos crueles y sanguinarios donde solo sobreviven los más fuertes) le haría ganar suficiente oro como para salvar a su hermana moribunda. Pensó que no tenía nada que perder. Se equivocó y se lo arrebataron todo. Su esperanza. Su libertad. Su propia humanidad. Lo único que le queda a Leith es su cuerpo lleno de cicatrices de batalla, alimentado por la ira y endurecido por años de lucha para ganarse el derecho a vivir un día más. Entonces Leith conoce a Maeve, una elfa de sangre real que es todo lo que él desprecia. Todo lo que debería odiar. Sin embargo, la seductora princesa le ofrece lo que más ansía: la oportunidad de ganar el codiciado título de Guardasangre y su libertad. Pero en un reino forjado a base de secretos y mentiras, la esperanza hay que ganársela. Y Leith va a poner todo su empeño en obtener su venganza final...
Y, desde luego, jamás esperaron que cayeran».
Como asesina rebelde, el objetivo de Raeve es cumplir su misión y que jamás la atrapen. Sin embargo, cuando un cazarrecompensas rival hace añicos su realidad, la joven se ve prisionera del Gremio de Nobles, una organización de elementales poderosos que pretenden dar ejemplo con ella. Solo la muerte podrá liberarla.
Devastado por una terrible pérdida, el jinete de dragón Kaan Vaegor decapitó a un rey y se puso su corona derretida. Ahora, su búsqueda incansable para reunir fragmentos lunares lo conduce a la prisión de la ciudad, donde se topa con una Raeve encadenada, con rabia en la mirada y sangre en las manos. Juntos, deberán descubrir una verdad que amenaza con hacer que su mundo se desmorone... y ellos con él.
La verdad sobre el plan de Sera ha salido a la luz, y ha hecho pedazos la frágil confianza que se había forjado entre ella y Nyktos. Rodeada de personas que no confían en ella, solo le queda cumplir con su deber. Hará lo que sea necesario para acabar con Kolis, el falso Rey de Dioses, y su gobierno tiránico en el Iliseeum, y así detener la amenaza que supone para el mundo mortal.
No obstante, Nyktos tiene un plan, y mientras trabajan juntos lo último que necesitan es la innegable y abrasadora pasión que continúa ardiendo entre ellos. Sera no puede permitirse enamorarse del torturado Primigenio, especialmente ahora que la posibilidad de obtener una vida alejada de un destino que nunca quiso está más cerca que nunca.
Y cuando Sera comienza a darse cuenta de que quiere ser más que Consorte solo en el nombre, el peligro que los acecha se intensifica. Los ataques en las Tierras Umbrías se multiplican y cuando Kolis los convoca a la Corte, un nuevo riesgo se hace evidente. El poder Primigenio de la Vida crece en su interior y, sin el amor de Nyktos (una emoción que él es incapaz de sentir), no sobrevivirá. Eso si consigue alcanzar su Ascensión y Kolis no la atrapa primero.
Alex Volkov vive asediado por una tragedia que lo ha perseguido toda su vida. Una vida sin tiempo para el amor. Pero el día que se ve obligado a cuidar de la hermana de su mejor amigo, empieza a sentir algo.
Una grieta. Algo que se derrite. Un fuego que podría acabar con su mundo.
Ava Chen vive atrapada en las pesadillas de su infancia, que la llevan a buscar la belleza y el amor incluso tras la helada fachada de alguien a quien no debería desear.
El mejor amigo de su hermano. Su vecino. El salvador en su caída.
Feyre regresa a la Corte Primavera, decidida a reunir información
sobre los planes de Tamlin y del rey invasor que amenaza con destruir
Prythian. Para esto deberá formar parte de un peligroso, e incluso letal,
juego de engaño. Un juego en el que un simple error podría condenar
no solo a Feyre sino también a todo el mundo a su alrededor.
A medida que la guerra avanza sin tregua, Feyre deberá posicionarse
como alta fae y luchar por controlar y dominar sus dones mágicos;
tendrá que determinar en cuáles de los deslumbrantes altos lores puede
confiar y necesitará buscar aliados en los lugares más insospechados…
Porque llegan tiempos oscuros, en los que la tierra se teñirá de
rojo mientras majestuosos ejércitos luchan por apoderarse del único
objeto que podría destruirlos a todos.
Un mundo en la oscuridad.
Una chispa ardiente.
Un fulgor de las estrellas.
Bryce Quinlan nunca esperó ver otro mundo diferente a Midgard, pero, ahora que lo ha hecho, lo único que quiere es regresar a su hogar. Todo lo que ama está en Midgard: su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un mundo extraño, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa... y no será una tarea fácil, porque no tiene ni idea de en quién puede confiar.
Hunt Athalar se ha visto envuelto en bastantes líos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de conseguir todo lo que siempre quiso, ahora está de nuevo encerrado en los calabozos de los Asteri, sin conocer el paradero de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar del yugo de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.
El futuro de Seraphena Mierel nunca ha sido suyo. Elegida antes de nacer para cumplir el trato desesperado que aceptó su antepasado para salvar a su gente, Sera debe dejar atrás su vida y ofrecerse al Primigenio de la Muerte como su consorte. Sin embargo, su verdadero destino es el secreto mejor guardado de toda Lasania. Porque, en realidad, no es la Doncella protegida que todos creen, sino una asesina con una misión: hacer que el Primigenio de la Muerte se enamore de ella, convertirse en su debilidad, y después terminar con él. Si fracasa, condenará a su reino a una muerte lenta a manos de la Podredumbre. Sera siempre ha sabido lo que es. ELEGIDA. CONSORTE. ASESINA. ARMA. Hasta que las palabras y acciones inesperadas del Primigenio de la Muerte ahuyentan la oscuridad que se iba acumulando en su interior. Y sus caricias seductoras prenden una pasión que ella jamás se había permitido sentir. Pero Sera nunca ha tenido elección. Sea como sea, su vida está perdida, siempre lo ha estado, pues ha sido tocada para siempre por la Vida y la Muerte.
Debilitada y prisionera, privada de su potente rayo y atormentada por sus errores, Mare Barrow se ha postrado a los pies de un traidor. La otrora «Niña Relámpago» vive ahora a merced del joven que alguna vez amó, Maven Calore, espurio rey de Norta, quien continúa su malévola campaña de expansión y genocidio. Pero más allá de las murallas palaciegas, la rebelión Roja crece y se multiplica; y el joven príncipe Cal, legítimo heredero del trono, hará todo lo posible por rescatar a su amada. Sangre roja y plateada correrá por pasillos y plazas. ¡Que resuenen poderosos los tambores de guerra!
Una preciosa edición deluxe, en tapa dura y taco tintado.
Una sola vez cada cien años, se celebra el Kejari, el legendario torneo en honor a la diosa de la muerte, Nyaxia, que reúne a los vampiros de todos los rincones. En esta ocasión, sin embargo, hay una participante de lo más particular: una humana, Oraya, que además es la hija adoptiva del rey de los Nacidos de la Noche.
Aunque lleva entrenándose toda la vida, Oraya está en clara desventaja. Este mundo está diseñado para matarla y este torneo mortal es la peor prueba: deberá competir contra los vampiros más feroces y sanguinarios de todos los pueblos. No obstante, es su única oportunidad para ser algo más que una presa y poder cumplir un sueño oculto.
El torneo requerirá que establezca peligrosas alianzas, en particular, con su mayor adversario, Raihn. Todo en él es temible. Nacido para matar, es despiadado y además un enemigo de su padre. Como si todo esto no fuera suficiente, se avecina una tormenta —como un oscuro presagio— que sacude todo lo que Oraya creía saber sobre su hogar. Raihn podría entenderla mejor que nadie, pero sin embargo la proximidad con él podría ser su perdición. Al fin y al cabo, ambos viven en un mundo en el que nada es más letal que el amor.