Aleksi Kozlov no es un hombre que haga amenazas vacías. Gobierna la ciudad del pecado con sangre y muerte. Su pasado le obligó a ser quien es. Cree que la única forma de pagar una deuda es con la vida. Desde hace años se ha negado a permitir que nadie entre en su cabeza ni, sobre todo, en su despiadado corazón.
Hasta que conoce a la increíblemente hermosa y cautivadora Bella Foster.
Secuestrada y despojada de sus sueños, Bella se verá obligada a someterse a su cruel captor. Expuesta a un mundo retorcido y sanguinario, aprenderá a seguir las reglas del juego y demostrará que hasta las almas más puras pueden ser corrompidas por el ansia de poder.
NAILA ES UNA FRACASADA
Mientras todo el mundo progresa en la vida, ella ha perdido la esperanza de encontrarle un sentido a la suya. Deambula sin rumbo, sin una vocación que la guíe. Se considera una persona por definir, construida a medias, y cree que no es lo suficientemente buena en nada.
BRUNO NUNCA FRACASA
Siempre ha tenido muy claro su objetivo: un trabajo cómodo, estable y bien remunerado. Tras mucho esfuerzo, ha logrado lo que deseaba, pero la meta no tiene nada que ver con lo que esperaba. Aun así, abandonar lo que tanto le ha costado conseguir lo haría sentir como un completo perdedor.
A veces, para encontrarse en un laberinto lo mejor es perderse
Cuando las vidas de Naila y Bruno se entrelazan de manera inesperada, todo aquello que creían ser se desmorona. Atreverse a sentir significa compartir con el otro esas partes de sí mismos que evitan mostrar al resto. Puede que la solución sea dejarlas salir, o puede que esta sea la razón por la que todo se venga abajo.
Cuando los sueños se marchitan por el camino,
el amor es el único refugio en el que mantenerlos a salvo.
¿Cuándo es demasiado tarde para empezar de cero?
Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, quiere comenzar de nuevo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su relación es un fracaso y tiene la sensación de estar tirando a la basura años de estudio y esfuerzo.
No sabe si está haciendo lo correcto, mucho menos cuando acepta compartir apartamento con Adrien Hall, el mejor amigo de su hermano… y, según ella, el mayor idiota del mundo. Siempre discuten y la tensión entre ambos es real, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.
Y... ¿quién sabe? Quizá compartir piso con Adrien Hall no sea tan mala idea después de todo.
¿El problema?
Solo hay una habitación.
Y ninguno de los dos está dispuesto a dormir en el sofá.
¿Y si el amor de tu vida está más cerca de lo que crees?
Kei está desesperado. Se ha comprometido a trabajar en una parada de Sant Jordi con su madre. Odia los libros; para él solo son un montón de hojas de papel sin ningún sentido.
Aidé sigue creyendo en aquellos sueños de papel de los que le habló su abuela. Le encanta perderse entre los puestos repletos de libros en un día tan especial para Barcelona, pero lo último que espera es encontrarse con un italiano engreído que vuelve a despertarle sentimientos enterrados en su piel.
Kei y Aidé no están dispuestos a entenderse, pero el destino hará de las suyas y convertirá su historia en la más bonita de Sant Jordi.
Helena echa de menos a Jess con cada fibra de su ser. Hace dos meses tomó la decisión más difícil de su vida y se alejó de él, aunque solo de pensar en ello se le rompe el corazón. La investigación por la muerte de su hermana es lo único que la mantiene a flote, pero, cuando descubre una información que podría poner el mundo de Jess patas arriba, no le queda otra opción que contactar con él de nuevo. Jess enfurece cuando se entera de que Helena está investigando las muertes de sus hermanos, ya que considera que está corriendo un grave peligro, pero aun así decide ayudarla.
Por mucho que ambos sepan que no pueden estar juntos, ignorar sus sentimientos será imposible...