Rue Siebert might not have it all, but she has enough: a few friends she can always count on, the financial stability she yearned for as a kid, and a successful career as a biotech engineer at Kline, one of the most promising start-ups in the field of food science. Her world is stable, pleasant, and hard-fought. Until a hostile takeover and its offensively attractive front man threatens to bring it all crumbling down.
Eli Killgore and his business partners want Kline, period. Eli has his own reasons for pushing this deal through—and he’s a man who gets what he wants. With one burning exception: Rue. The woman he can’t stop thinking about. The woman who’s off-limits to him.
Torn between loyalty and an undeniable attraction, Rue and Eli throw caution out the lab and the boardroom windows. Their affair is secret, no-strings-attached, and has a built-in deadline: the day one of their companies will prevail. But the heart is risky business—one that plays for keeps.
Misery Lark, the only daughter of the most powerful Vampyre councilman of the Southwest, is an outcast again. Her days of living in anonymity among the Humans are over: she has been called upon to uphold a historic peacekeeping alliance between the Vampyres and their mortal enemies, the Weres, and she sees little choice but to surrender herself in the exchange again...
Weres are ruthless and unpredictable, and their Alpha, Lowe Moreland, is no exception. He rules his pack with absolute authority, but not without justice. And, unlike the Vampyre Council, not without feeling. It’s clear from the way he tracks Misery’s every movement that he doesn’t trust her. If only he knew how right he was
Gigi ha terminado segundo de bachillerato y está llena de dudas sobre su futuro. Y, por si eso no fuese suficiente, un compañero clase, Óscar, parece que ha empezado a fijarse en ella, ¡justo ahora que no quería saber nada de chicos!
Trabajar como monitora de un campamento es el plan ideal para pasar el verano con sus amigos, divertirse y desconectar de todo… o lo sería si Óscar no estuviese allí también. A Gigi no le quedará otra que decidir qué quiere hacer con sus sentimientos y con su vida.
EL ENCIERRO
Rhawsin, la cárcel de la que nadie sale con vida, también llamada la Pesadilla de Dybria, es el nuevo hogar de Alessa. Traicionada por las reinas, separada de Derek y de sus amigos, y obligada a luchar cada día por su supervivencia, su única esperanza yace en la fuga. Pero ¿cuántas veces podrá desafiar al destino antes de que todo acabe en tragedia?
LOS SUEÑOS
El único refugio de Alessa son los sueños, en los que las palabras «Que la magia de Dybria nos acompañe» se repiten como un eco. ¿Qué significan? ¿Y quién es la misteriosa mujer que las dice? Quizá la misión de Alessa en Dybria aún no haya acabado y su papel en esta lucha sea mucho más complejo de lo que nunca hubiese imaginado.
EL DESTINO
Pero su destino está ligado al de Derek y Alessa también llegará hasta él, aunque para conseguirlo deba reclutar a todas las criaturas mágicas de Dybria y enfrentarse a los ejércitos de la Corte. Pero, cuando se reencuentren, ¿será el Derek que conocía? Si es que alguna vez llegó a conocerlo de verdad.
¿Quién no ha soñado alguna vez con despertarse dentro de su libro favorito?
Eso es precisamente lo que le ha pasado a Laura, que ahora es Lavinia Labbey, una prima sin dote de Kitty Remmington. Para Laura, acompañar a Kitty, la sosa aspirante a diamante de la temporada y protagonista de la novela, y revivir los escenarios llenos de magia que ha leído mil veces (y, de paso, conocer al duque de Albans, más guapo aún de lo que siempre se había imaginado) es un sueño hecho realidad.
Pero el sueño pronto se convierte en pesadilla cuando Laura se da cuenta de que, si altera la historia, despierta en el capítulo uno. Además, alguien intenta asesinar a la boba de Kitty, lo que no ocurría en la novela...
«Quien no respeta la historia está condenado a repetirla»
NO MIRAR ATRÁS...
Los dos se esfuerzan por conseguirlo. De hecho, ha pasado casi un año desde la última vez que se vieron. Eva intenta centrarse en su vida y en un ilusionante proyecto; Kobo, en cambio, se refugia en sus amigos, su familia y el trabajo. Sin embargo, a veces un corazón roto puede llevarte a cometer locuras.
Y CONTACTO CERO.
Esta es la regla de otro y ambos lo tienen claro. Pero cuando el destino hace que sus caminos vuelvan a encontrarse, sucede lo inevitable: el fuego que se habían empeñado en apagar arde de nuevo y las leyes de la atracción se activan con consecuencias imprevistas y arrolladoras.
Llega el desenlace de la historia que ha conquistado miles de corazones. Regresa el guardaespaldas favorito de las lectoras de romántica.