As a bloodline vampire, Lizzie has never had a problem taking what she wants, and right now what she wants are the family heirlooms that were stolen from her and a portal home. Too bad even that short list is impossible to accomplish on her own—and her allies have bigger things to worry about.
When they rescue a selkie from captivity, it’s the perfect solution to her problem. Lizzie needs a guide through Threshold and the selkie needs someone to help her get her skin back. Maeve didn’t choose to give up her skin—it was stolen from her. Now she’s in an uneasy partnership with a dangerous woman who seems more apt to kill than to share a kind word. It’s terrifying…and a bit alluring. Even though she knows it will end in heartbreak, Maeve can’t help being drawn to Lizzie and her all-too-pleasurable vampire bite.
Unfortunately, the danger to Maeve’s heart is the least of her worries. The ship Lizzie’s chasing belongs to the Cŵn Annwn, and they don’t take kindly to people who steal from them. Not even Lizzie’s viciousness or Maeve’s selkie strength will be enough to save them if the Cŵn Annwn seek retribution…
With the dream of Avalon in ruins, Tamsin and her friends are all that stands in the way of Lord Death's plans to unleash the horrors of Anwnn on the world of the living. As the Wild Hunt carves a bloody path across continents, Tamsin is mustering allies, tracking down powerful artifacts, and traversing into new otherlands in search of a way to stop him.
Legend tells of a “Mirror of Beasts,” powerful enough to trap even Lord Death in its accursed glass, but the mirror is not all that it seems. Tamsin must confront her own darkest secrets if she hopes to tap the mirror's strength to defeat her enemies.
Arthurian legend bleeds into contemporary action, and scars of the past are torn open anew by a starcrossed love that refuses to go quietly. This riveting conclusion to the Silver in the Bone duology will hold you in its thrall until the very last page.
Gigi ha terminado segundo de bachillerato y está llena de dudas sobre su futuro. Y, por si eso no fuese suficiente, un compañero clase, Óscar, parece que ha empezado a fijarse en ella, ¡justo ahora que no quería saber nada de chicos!
Trabajar como monitora de un campamento es el plan ideal para pasar el verano con sus amigos, divertirse y desconectar de todo… o lo sería si Óscar no estuviese allí también. A Gigi no le quedará otra que decidir qué quiere hacer con sus sentimientos y con su vida.
EL ENCIERRO
Rhawsin, la cárcel de la que nadie sale con vida, también llamada la Pesadilla de Dybria, es el nuevo hogar de Alessa. Traicionada por las reinas, separada de Derek y de sus amigos, y obligada a luchar cada día por su supervivencia, su única esperanza yace en la fuga. Pero ¿cuántas veces podrá desafiar al destino antes de que todo acabe en tragedia?
LOS SUEÑOS
El único refugio de Alessa son los sueños, en los que las palabras «Que la magia de Dybria nos acompañe» se repiten como un eco. ¿Qué significan? ¿Y quién es la misteriosa mujer que las dice? Quizá la misión de Alessa en Dybria aún no haya acabado y su papel en esta lucha sea mucho más complejo de lo que nunca hubiese imaginado.
EL DESTINO
Pero su destino está ligado al de Derek y Alessa también llegará hasta él, aunque para conseguirlo deba reclutar a todas las criaturas mágicas de Dybria y enfrentarse a los ejércitos de la Corte. Pero, cuando se reencuentren, ¿será el Derek que conocía? Si es que alguna vez llegó a conocerlo de verdad.
¿Quién no ha soñado alguna vez con despertarse dentro de su libro favorito?
Eso es precisamente lo que le ha pasado a Laura, que ahora es Lavinia Labbey, una prima sin dote de Kitty Remmington. Para Laura, acompañar a Kitty, la sosa aspirante a diamante de la temporada y protagonista de la novela, y revivir los escenarios llenos de magia que ha leído mil veces (y, de paso, conocer al duque de Albans, más guapo aún de lo que siempre se había imaginado) es un sueño hecho realidad.
Pero el sueño pronto se convierte en pesadilla cuando Laura se da cuenta de que, si altera la historia, despierta en el capítulo uno. Además, alguien intenta asesinar a la boba de Kitty, lo que no ocurría en la novela...
«Quien no respeta la historia está condenado a repetirla»
NO MIRAR ATRÁS...
Los dos se esfuerzan por conseguirlo. De hecho, ha pasado casi un año desde la última vez que se vieron. Eva intenta centrarse en su vida y en un ilusionante proyecto; Kobo, en cambio, se refugia en sus amigos, su familia y el trabajo. Sin embargo, a veces un corazón roto puede llevarte a cometer locuras.
Y CONTACTO CERO.
Esta es la regla de otro y ambos lo tienen claro. Pero cuando el destino hace que sus caminos vuelvan a encontrarse, sucede lo inevitable: el fuego que se habían empeñado en apagar arde de nuevo y las leyes de la atracción se activan con consecuencias imprevistas y arrolladoras.
Llega el desenlace de la historia que ha conquistado miles de corazones. Regresa el guardaespaldas favorito de las lectoras de romántica.