Mara se había propuesto no volver a Ilya. Pero cuando el rey toma una decisión trascendental, ella recupera el interés, y la muerte está decidida a comprender la mente de Kitt Azer, siempre que él esté dispuesto a encontrarse con ella en El Mors.
Pasar tiempo con el rey mientras observa a los habitantes del castillo le recuerda a Mara que la vida es mucho más que la muerte. Existe el amor. Pero incluso las intenciones más puras acaban llevando a la venganza y a la búsqueda del poder. Y ninguno de ellos podrá escapar de su destino: vivir, gobernar, amar y, sin duda, morir...
Mara se había propuesto no volver a Ilya. Pero cuando el rey toma una decisión trascendental, ella recupera el interés, y la muerte está decidida a comprender la mente de Kitt Azer, siempre que él esté dispuesto a encontrarse con ella en El Mors.
Pasar tiempo con el rey mientras observa a los habitantes del castillo le recuerda a Mara que la vida es mucho más que la muerte. Existe el amor. Pero incluso las intenciones más puras acaban llevando a la venganza y a la búsqueda del poder. Y ninguno de ellos podrá escapar de su destino: vivir, gobernar, amar y, sin duda, morir…
«Encuéntrame en otra vida. Encuéntrame en todas».
Todo final es también un principio. Pensé que iba a morir, y así habría sido de no ser por Slade. La única forma en la que podía salvarme era abrir una grieta entre mundos... y atraversarla. Sin embargo, en ocasiones, huir de un lugar peligroso te lleva a otro. Annwyn. El reino de los fae. Aquí hay magia y belleza, aunque a la vuelta de cada esquina acecha el peligro. Pero yo también soy peligrosa. Ya no soy una chica en una jaula dorada, y nadie va a impedir que encuentre el camino de vuelta a Slade. No obstante, volver a casa significa enfrentarse a los secretos. Así que tengo que brillar lo suficiente para iluminar mi propio camino... O, de lo contrario, la oscuridad podría tragarme por completo.
QUINCE CARTAS.
UNA MENTIRA.
UN CLIC QUE LO CAMBIARÁ TODO.
Cuando Jaime Martínez empieza su nueva vida en Valencia, en un colegio diferente y lejos de sus padres, no espera que su mundo vaya a dar un giro como este.
Una misteriosa carta de una desconocida dirigida a su nombre, un escándalo del pasado volverá para remover conciencias y un evento inesperado pondrá a Jaime en el ojo del huracán.
En el mundo de las redes, como en el de las cartas, todo puede cambiar de la noche a la mañana, y una pequeña mentira puede escapar a nuestro control y volverse muy peligrosa.
Cuando Isabella Swan se muda a Forks, una pequeña localidad del estado de Washington donde no deja de llover, piensa que es lo más aburrido que le podía haber ocurrido. Pero su vida da un giro excitante y aterrador una vez que se encuentra con el misterioso y seductor Edward Cullen. Hasta ese momento, Edward se las había arreglado para mantener en secreto su identidad vampírica, pero ahora ya nadie está a salvo, ni siquiera la persona a quien él más quiere: Isabella.
A sus 17 años, Dusty solo quiere escapar a sus libros y a la extensa naturaleza que rodea su casa situada en las montañas del norte del estado de Nueva York. Lo que no sabe es que hay algo acechándola entre las sombras del bosque.
Cuando Dusty despierta una mañana, su cuerpo, sus sentidos y sus necesidades comienzan a cambiar, y empieza a sentir una atracción hacia el callado y misterioso Will como nunca había experimentado. El problema es que no es solo atracción, es la sed que siente hacia él.
Dusty no es la única persona de Black River que está experimentando estos extraños eventos. Fuerzas oscuras acechan en el bosque, y deberá descubrir qué está pasando, o arriesgarse a perder todo lo que ama.
Knox Holland está metido en un buen lío. Tras un primer año fantástico en el circuito profesional de motocross, ahora mismo debería estar comiéndose el mundo… Pero, por culpa de su mala reputación, ha terminado sin equipo. Y está desesperado por ponerle remedio.
Por eso se presenta en mi gimnasio para pedirme que lo entrene. Soy una gimnasta universitaria con dos medallas olímpicas a mi nombre, así que sé alguna que otra cosa sobre presión por conseguir el éxito. La temporada pasada titubeé y me lesioné antes de poder demostrarle al mundo que no estoy acabada ya a los veintiún años.
Estoy centrada en el futuro: no puedo permitirme ninguna distracción. Sin embargo, reconozco la desesperación en los ojos de Knox, así que tampoco soy capaz de decirle que no.
Debería haber sido un trabajo fácil, pero, con Knox, nada lo es. En cuestión de segundos, paso de discutir con él a disfrutar un poco demasiado cuando lo miro hacer verticales sin camiseta.
Enamorarme de él sería un error…
Diana intenta reconstruirse tras una ruptura que le ha descolocado todos sus esquemas.
Tenía su vida planificada al milímetro y se sentía afortunada de haber conocido al amor de su vida tan joven. Pero ahora todo consiste en volver a empezar.
Tras un revés de este tipo se pregunta constantemente qué estará haciendo la otra persona, si la echará de menos; se debate entre recordarlo y vivir agarrada a la nostalgia o borrarlo del todo.
En septiembre empieza un año de contacto cero, un año en el que Diana se dará cuenta de lo que cuesta olvidar, y de lo que significa quererse cuando ya es tarde.
Un rey enjauló mi cuerpo. Otro ha enjaulado mi mente. La guerra ha estallado entre Annwyn y Orea, aunque esa no es la única batalla que se libra. Hay una lucha dentro de mí, y estoy decidida a ganarla, por mucho que intenten dejarme vacía. Sin embargo, han olvidado una cosa: la fuerza ancestral del vínculo entre dos seres predestinados.
Uno nunca puede perderse de verdad cuando dos almas ya están unidas. Slade y yo estamos conectados por algo más que la magia del destino, y siempre nos encontraremos. En cualquier vida. El rey feérico está tratando de destruirme: mi legado, mi memoria... Pero de lo que no se ha dado cuenta es de esto: el oro se dobla, pero la piedra se rompe. Y un jilguero jamás cae. Vuela.