Gamberro, divertido y tremendamente adictivo.
Me llamo Roi Sastre. Sí, lo sé, soy más rarito que una persona sin Instagram y me quejo mucho, pero es lo que tiene ser millennial. Todo me pasa a mí. Bueno, en realidad, me pasa lo mismo que a todo el mundo, lo que sucede es que yo soy un poco intenso y lo exagero a lo mejor un poquito…
Porque ¿quién no ha salido de casa alguna vez con la batería del móvil cargada al 100% y al llegar al portal le quedaba un mísero 2% y sin llevar el cargador? ¿O quién no ha tenido que enfrentarse al mayor misterio de la humanidad (cómo c*jones consiguen los padres leernos la mente)?
En este libro encontrarás estas y otras muchas tragedias a las que nos hemos enfrentado los millennials y las generaciones siguientes a diario. Pero, tranquilo, si yo he sobrevivido a esto, te aseguro que tú también puedes hacerlo.
Dorothy Gale está perdida o, al menos, se siente así desde que su hermano Theo murió y con él, el sueño de dedicarse juntos a la música. Justo ahora, cuando es demasiado tarde, Dottie recibe una llamada que debió ser para Theo: su gemelo ha sido elegido para formar parte de WIZARD, la próxima boyband de Emerald Music. Pero Theo ya no está. Y si Dottie ocupara su lugar y si se hiciera pasar por él, ¿no sería otra manera de mantener vivo su recuerdo un poco más?
La idea parece buena hasta que conoce a sus compañeros de grupo, con los que tendrá que convivir a todas horas: Raven, el actor con fama de cabeza hueca y un instinto único para el show business; Leo, la estrella de TikTok que parece estar siempre a la espera de algo terrible, y Val, el chico sin corazón que no piensa en nada más que en llegar a lo más alto, cueste lo que cueste. Juntos planean arrasar el mundo de la música como un huracán, pero...
Macarena empieza de nuevo.Leo sigue presente... como amigo.Y mientras Macarena vuela...Jimena se obsesiona con el pasado de Samuel,Adriana no puede seguir luchando contra ella misma.Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.Porque los recuerdos que seremos son el futuro. Elísabet Benavent, @BetaCoqueta, con más de 1.000.000 de ejemplares vendidos de su obra, pone el broche de oro a Canciones y recuerdos, una bilogía que reivindica el amor sin prejuicios externos, sin complejos internos. Seremos recuerdos habla de lo que sucede cuando nos damos cuenta de que lo que fuimos no afecta a lo que seremos. Una historia llena de risas, llantos, letras y melodías... Una obra escrita para las personas valientes que se atrevan a aceptarse como son.
Emmett Atwater emprende un viaje en el cuál no sólo dejará su hogar, sino que también abandonará la Tierra. Él y otros nueve adolescentes son reclutados por Babel, una poderosa corporación que los conduce hasta un planeta llamado EDÉN. Allí, deberán extraer una volátil y extraña sustancia de un valor incalculable, conocida como NYXIA.
Emmett pensó que participar en el juego de Babel sería algo fácil: conseguir los puntos, ganar la recompensa y regresar a casa. Pero no tardó mucho en descubrir que el concurso organizado por Babel estaba lleno de promesas rotas, y cada una de ellas más oscura y maligna que la anterior.
Emmett y el resto de los supervivientes de las naves espaciales Génesis deben reorganizarse y forjar su propio camino en un mundo nuevo. Su misión: extraer Nyxia, el material más valioso del universo, y aprender a convivir con la población nativa.
¿Podrán sobrevivir al retorcido juego de Babel y vencer?
Clay Johnson tiene un cuerpo de infarto y una sonrisa que te detiene el corazón... Como coordinadora de Relaciones Públicas de su equipo de fútbol universitario, solía ser el jugador más fácil de abordar, hasta que su novia rompió con él y se convirtió en mi mayor dolor de cabeza.
Cuando me pilla derrumbándome frente al tío que me gusta, Clay se encarga de tramar un plan absurdo: él me ayudará a llamar su atención mientras finjo ser su novia para poner celosa a su ex.
Sin embargo, conforme pasamos más tiempo juntos, más me cuesta distinguir lo falso de lo real y, en particular, no puedo negar el modo en que mi cuerpo reacciona cada vez que me toca.
Pusimos unas reglas claras. Implementamos unas barreras. Pero dicen que las reglas se hicieron para romperse. Y, al parecer, los corazones también.