Lucas es familiar, impulsivo y transparente.
Juliette es fuerte, introspectiva y liberal.
Él vive en Vallecas, trabaja en un taller de coches junto a su mejor amigo y por las tardes tocan en un grupo de música que marcará el curso de sus vidas para siempre.
Ella ha crecido con su abuela en un barrio acomodado, pero sueña con ser independiente, volar alto y dejar huella en el corazón de alguien.
Una noche de 1978, en pleno estallido de la movida madrileña, sus caminos se cruzan. Entonces surge la atracción, el deseo, el amor. Un amor radiactivo que lo arrolla todo a su paso mientras los dos se vuelven inseparables en un ambiente desenfrenado lleno de cambios, atrapados entre el éxito y el fracaso, la luz y la oscuridad, el perdón y el orgullo.
Pero Lucas es imperfecto.
Y Juliette guarda secretos.
¿Es eterna la pasión? ¿Se pueden olvidar la mentira y la traición sin que queden esquirlas?
¿Qué ocurre cuando dos meteoritos que prometieron ser invencibles colisionan?
Su amor es imperfecto, pero es su amor imperfecto.
Alex es enfermera en un hospital de Nuevo Mexico y lleva una vida monótona y tranquila hasta que la muerte de su padre lo cambia todo. Ahora se siente perdida y solo encuentra consuelo en su conexión con la naturaleza y en la fotografía analógica. Fer, por el contrario, está en su mejor momento: es atractivo, conduce un coche de lujo y gana mucho dinero. Pero un grave accidente lo deja postrado en una camilla sin fuerzas para luchar. En el hospital se cruzarán sus caminos y ocurrirá lo inesperado.
En Tú y yo en las raíces del tiempo Dulcinea nos presenta una conmovedora y tierna historia en medio de la tempestad. Al final, el amor por el que vale la pena luchar es aquel que hace tambalear hasta las raíces.
Fer ya no quiere vivir. Alex necesita salvar a alguien. Una historia de amor imposible que te hará recuperar la fe y reconectar con lo esencial de la vida.
Alex es enfermera en un hospital de Nuevo México y lleva una vida monótona y tranquila hasta que la muerte de su padre lo cambia todo. Ahora se siente perdida y solo encuentra consuelo en su conexión con la naturaleza y en la fotografía analógica. Fer, por el contrario, está en su mejor momento: es atractivo, conduce un coche de lujo y gana mucho dinero. Pero un grave accidente lo deja postrado en una camilla sin fuerzas para luchar. En el hospital se cruzarán sus caminos y ocurrirá lo inesperado.
¿Qué ocurre cuando todos tus planes se desvanecen?
¿Qué sucede cuando estás tan perdida que no sabes hacia dónde dirigir tus pasos?
Harper tiene un plan. Es perfecto. La vida que tanto desea, en la punta de los dedos.
Sin embargo, una pérdida inesperada hará que todo su mundo se tambalee.
Porque los secretos no pueden guardarse para siempre.
Porque una sola decisión puede cambiarlo todo.
Y la vida no trata de sobrevivir a la tormenta, sino de aprender a bailar bajo ella.
¿Qué ocurre cuando todos tus planes se desvanecen?
Harper ha planificado hasta el último detalle de su futuro. Pronto acabará sus estudios y logrará el trabajo por el que tanto se ha esforzado. Tendrá la vida que desea. Sin embargo, una triste pérdida hará que su plan perfecto, aquello que creía querer más que nada, se transforme de nuevo en confusión, dudas e inseguridades.
Porque los secretos no pueden guardarse para siempre. Porque hay caminos destinados a cruzarse.
Porque una sola decisión puede cambiarlo todo y nada da más miedo que arriesgarse por tus sueños.
Porque la vida no se trata de sobrevivir a la tormenta, sino de aprender a bailar bajo ella.
Ivy, Mateo y Cal solían ser mejores amigos. Ahora todo lo que tienen en común es el Instituto Carlton y la casualidad de encontrarse una mañana cualquiera. Y es una mañana de las malas: Ivy acaba de perder las elecciones al consejo de estudiantes, Mateo hace malabares entre dos trabajos y a Cal le acaban de dar plantón, otra vez. Así que, cuando se encuentran, deciden saltarse las clases juntos, como en los viejos tiempos.
No son conscientes de que su mal día se va a volver mortal. Nada los ha preparado para ser testigos de un asesinato. Y es que Ivy, Mateo y Cal parece que todavía tienen cosas en común: todos tienen una conexión con el chico muerto y todos ocultan algo.