Nunca pospongas las cosas importantes de la vida
«Me aprendí el nombre completo de Maeve, su canción favorita y todas las cosas que la hacían reír mucho antes de aprender a contar hasta diez.»
Maeve no sabe mucho sobre sí misma. Solo que no deja de pensar en si su madre cumplió todos sus sueños antes de morir, que la relación con su novio va cada vez peor y que está cansada de que todos sus días sean iguales.
Cuando, por un impulso, acaba comprando un billete solo de ida a la otra parte del mundo para volver al pueblo en el que vivió cuando era niña, lo que menos esperaba era reencontrarse allí con el que fue su mejor amigo de la infancia.
Connor siempre supo que tarde o temprano Maeve regresaría. Lo que nunca pensó es que fuera a ser así.
Tan caótica. Tan perdida. Como si aún estuviera por definir.
Si el miedo de ambos es desperdiciar sus vidas sin haber hecho nada que merezca la pena, ¿qué mejor que escribir una lista con todo lo que quieren hacer antes de morir y cumplirla juntos?
Mi madre solía describir la pequeña isla donde vivimos como un lugar donde las olas llegan a la orilla con suavidad, la arena es dorada y el mar sabe a sal.
El tiempo me hizo ver que Helena, mi madre, era tan grandiosa que consiguió hacernos felices aun cuando su vida se rompía en mil cristales diminutos.
Ella siempre decía que la mejor parte de alejarse de casa es volver. Luna debe pensar igual ya que ha vuelto seis años después de macharse sin mirar atrás, alejándose de mí en el peor momento de mi vida.
LUNA
En el extremo más alejado de la isla y, sendero arriba, se encuentra el lugar más bonito de Isla de Sal, al que me dirijo por primera vez en seis años. La librería de Helena se encuentra en un pequeño acantilado con unas vistas increíbles. Este lugar y sus dueños, Helena y Lucio, fueron un bálsamo para mí.
Y sus hijos, Orión y Galatea, fueron mis mejores amigos hasta que las cosas se complicaron demasiado y mi vida se derrumbó tanto como para que optara por irme dejando atrás a mi familia, mis mejores amigos y a Orión, mi primer amor. Seis años después estoy de vuelta y no tengo ni idea de cómo irán las cosas.
¿Quedará algo que salvar de aquel amor adolescente o las decisiones del pasado pesarán más?
¿Será cierto que hay cosas imposibles de perdonar?
Lía y Beck. Beck y Lía. A pesar de no estar siempre presentes en la vida del otro, Lía sabe que ella y Beck están destinados a acabar juntos. Y no es solo su amistad y la química que hay entre ellos: cuando la madre de Lía era adolescente, una pitonisa predijo que su hija se enamoraría del hijo de su mejor amiga. Lía y Beck han estado destinados el uno al otro desde entonces, o eso creían.
Cuando una tragedia acaba con la vida de Beck, Lía no sabe qué hacer. La predicción de su madre lo era todo. Si estaba destinada a estar con Beck, y ahora él no está, ¿qué se supone que tiene que hacer? ¿Podrá recuperarse su corazón de esta pérdida, e incluso encontrar un nuevo amor?
Emma imagina. Emma diseña vestidos y sueña con que su trabajo sea reconocido. Emma también ha idealizado su vida, pero los cimientos de su relación se desmoronan y, con ellos, toda su confianza.La caótica relación con su madre, la inminente boda de su amiga de la infancia con su hermano y la convivencia con Liam, su mejor amigo, que se instala de improviso, ponen su mundo patas para arriba.Londres parece ser el lugar donde todos los sueños se cumplen, pero no para Emma, quien tiene que luchar contra sus propias inseguridades, las críticas de los demás y un reciente sentimiento que se ha despertado en su interior y no sabe a dónde la llevará.
El desenlace de la bilogía «Deja que ocurra». ¿Qué pasará con Axel y Leah?
Han pasado tres años desde la última vez que Axel y Leah se vieron.
Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
«Nunca podría haber previsto cuánta gente leería mi historia y, menos mal, porque, de haberlo pensado, no habría sido tan sincera como lo fui al escribirla.Este libro trata sobre mis amistades, pero también sobre las vuestras.Este libro trata sobre la gente que vivió a mi lado durante un momento muy corriente y muy especial de mi vida.Este libro es una carta de amor.»
Todo lo que sé sobre el amor es tan salvajemente divertido y conmovedor como la vida de cualquier veinteañero que crece navegando entre desengaños amorosos y relaciones desastrosas.
Rebosante de ingenio, corazón y humor, es un libro para compartir con todas las mujeres a las que alguna vez has tenido la suerte de llamar amigas.