Ambos están decididos a ignorar lo que ocurrió entre ellos aquella noche. Mientras Luka trata de reconducir su vida, ahora que al fin salió de ese agujero que lo consumió el año pasado, Nora sigue con lo que mejor se le da: mentir. Ha hecho creer a sus padres que tiene un trabajo, un novio y una vida perfectos, como su excelentísima hermana Margot.
Cuando, por caprichos del destino, Nora y Luka se ven obligados a convivir, el pasado sigue lastimándolos. No se llevan bien, pero pronto descubren que los dos se necesitan mutuamente, así que llegan a un acuerdo: Luka ayudará a Nora a mantener la farsa con su familia a cambio de que, cuando llegue el momento, ella le devuelva el favor. Total, fingir una relación tampoco tiene que ser tan difícil, ¿no?
Rue Siebert might not have it all, but she has enough: a few friends she can always count on, the financial stability she yearned for as a kid, and a successful career as a biotech engineer at Kline, one of the most promising start-ups in the field of food science. Her world is stable, pleasant, and hard-fought. Until a hostile takeover and its offensively attractive front man threatens to bring it all crumbling down.
Eli Killgore and his business partners want Kline, period. Eli has his own reasons for pushing this deal through—and he’s a man who gets what he wants. With one burning exception: Rue. The woman he can’t stop thinking about. The woman who’s off-limits to him.
Torn between loyalty and an undeniable attraction, Rue and Eli throw caution out the lab and the boardroom windows. Their affair is secret, no-strings-attached, and has a built-in deadline: the day one of their companies will prevail. But the heart is risky business—one that plays for keeps.
Beth vuelve a la ciudad universitaria tras más de un año fuera. Esta vez sabe quién es y está dispuesta a crearse su propio destino a medida día y a día y a dejar que las mariposas desaten su efecto si es así como tiene que ser.
Ben sabe que una vez se metió de lleno en la boca del lobo y ni siquiera le preocupa que no exista la salida, porque tiene claras sus prioridades: no hay nada que pueda interponerse entre él, el teatro y las personas a las que quiere.
Y Chris… Chris hace tiempo que perdió la esperanza de que un «para siempre» no sea tan solo un imposible más.
La escritura es el único lugar seguro que ha tenido Natalia desde niña: en sus libros ha vertido su alma y su corazón. Cuando la trilogía que cuenta su vida la catapulta al estrellato, surge una oportunidad que le cambiará la vida: protagonizar la película basada en el libro.
Lo que ella no sabe es que Dylan, el actor protagonista, ya está enamorado de ella, aunque no la conozca. La ama por la pasión de las palabras sobre la página, por su pasión y su dolor.
Cuando finalmente se encuentren cara a cara para rodar la película, ocurrirá lo inevitable: saltarán chispas. Pero Natalia está más rota de lo que aparenta y Dylan esconde secretos que pueden destruirlo todo. Tendrán que decidir: ¿pueden estar juntos o será «nunca» la única palabra posible para describirlos?
Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Una noche en París. Dos caminos entrelazándose.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre e-mails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación?
¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?