Entendí que volver a mí es la medicina más sanadora y fuerte que existe; es reconocerme con amor; abrazar mi existencia es conectarme con mi ser interno y dejarlo sentir, conectar con el poder que hay dentro de mí. Volver a mí es confiar en mí mismo, creer en mi capacidad, en mi fortaleza, en mi poder, en ms talento, en mi magia, para poder cuidar hasta de mí mismo. Confiar en mí es mejorar mi relación con el mundo, conmigo mismo, con la vida. Volver a mí es nuevamente fluír en mí vida; saber quién soy, para donde voy y de dónde vengo.
La mayoría de la gente no se da cuenta del dolor emocional no resuelto que arrastra. No sabe por qué se siente siempre deprimida, ansiosa, decepcionada o atrapada en una mentalidad de víctima. Se pregunta por qué sigue tomando las mismas decisiones impulsivas autosaboteadoras. Estos patrones suelen provenir de su niño interior perdido, que arrastra una narrativa falsa que se ha repetido desde la infancia. Las emociones heridas resultantes de las experiencias infantiles de maltrato, negligencia o trauma se manifiestan en la edad adulta en forma de ira explosiva, aislamiento, malas elecciones en las relaciones, diálogo interno negativo, sensaciones de agobio, de querer complacer a la gente o de impedir que los demás se acerquen.
libro que cambiará paradigmas, identifica el origen de los traumas femeninos. Ella lo llama la herida materna —el desempoderamiento sistemático de las mujeres por parte del patriarcado— y revela cómo se repite este ciclo a través de las madres heridas que transmiten inconscientemente creencias y conductas nocivas a sus hijas. Webster ha ayudado a innumerables mujeres a reexaminar sus vidas y la relación con sus madres, brindándoles la voz para expresar su dolor y alentándolas a compartir sus experiencias. En este libro, ofrece herramientas prácticas para identificar las manifestaciones de la herida materna en nuestra vida diaria y estrategias que podemos utilizar para curarnos y evitar que nuestras hijas padezcan el mismo dolor.