La felicidad está al alcance de todos, pero hay que trabajar y concienciarse para conseguirla y disfrutarla.
En Tus tres superpoderes para lograr una vida más sana, próspera y feliz el doctor Mario Alonso Puig nos descubre, con una sólida base científica, las prácticas para cuidar la salud del cuerpo, la mente y el alma:
Fomentar la salud es en sí la mejor prevención de cualquier enfermedad.
Saber enfocar la mente para que no nos anule, sino que nos ayude, es básico si queremos disfrutar de un extraordinario nivel de bienestar y prosperidad.
Cultivar el alma mediante la trascendencia del propio ego y sus pulsiones nos permite reconectar con una fuerza que todo lo puede.
Todos somos capaces de alcanzar la felicidad.
La felicidad está al alcance de todos, pero hay que trabajar y concienciarse para conseguirla y disfrutarla.
En Tus tres superpoderes para lograr una vida más sana, próspera y feliz el doctor Mario Alonso Puig nos descubre, con una sólida base científica, las prácticas para cuidar la salud del cuerpo, la mente y el alma:
Fomentar la salud es en sí la mejor prevención de cualquier enfermedad.
Saber enfocar la mente para que no nos anule, sino que nos ayude, es básico si queremos disfrutar de un extraordinario nivel de bienestar y prosperidad.
Cultivar el alma mediante la trascendencia del propio ego y sus pulsiones nos permite reconectar con una fuerza que todo lo puede.
Traté de refugiarme en una habitación de unos siete metros cuadrados, no siempre de la misma ciudad. Desde ella se ven los pájaros y sus nidos, también atardecer, nunca la luna. Este lugar, repartido por el mundo, tiene en común una ventana, un espejo, una planta viva y estos huesos. Diferentes vistas, plantas y espejos, pero siempre el mismo hogar: mi cuerpo.
Esto no tiene que ver tanto con la forma como con el fondo: con un alma cansada de luchar contra varios ejércitos despiadados enquistados dentro de ella. De mí. Contra un mundo obscenamente malvado y tímidamente bondadoso, contra la incapacidad de querer y cuidar; contra el miedo, que es lo que lo rompe todo.
Me hice bolita hasta que pude abrir los ojos.
Me arrastré hasta que fui capaz de caminar.
Levantarme ya era una revolución.
Este libro es casi un milagro.