Te levantas cansado. La sola idea de ir a trabajar, un día más, te resulta agotadora. Haces lo mínimo para cubrir el expediente y tener tu sueldo a ?nal de mes. Para distraerte, te conectas a internet y, en vez de hacerte sentir mejor, t...
"Hace ya catorce años que Lise Bourbeau escribió su primera obra sobre las heridas del alma. Las 5 heridas que impiden ser uno mismo ha sido traducida a dieciséis idiomas, ha batido récords de ventas en varios países y, lo que es más importante, ha ayudado a millones de personas. Sin embargo, su autora-incansablemente comprometida con sus seguidores- nunca se dio por satisfecha y continuó observando el sufrimiento emocional desde su perspectiva amorosa y lúcida, para ajustar sus conclusiones y tratar de comunicarlas de manera más efectiva. Porque no basta con reconocer la herida, lo realmente necesario es sanarla. Si te limitas a cubrirla sin ningún tratamiento, la infección irá a más y puede llegar a ser fatal. En este libro complementario y definitivo encontrarás el único remedio eficaz, el bálsamo indicado para curar esas heridas abiertas e infectadas, unas úlceras tan dolorosas que te están impidiendo vivir. Este bálsamo se llama aceptación y al aplicarlo según las instrucciones de Lise Bourbeau el dolor irá remitiendo y las heridas cicatrizarán limpiamente.
La fuerza del pensamiento flexible radica en que nos permite inventarnos a nosotros mismos y fluir con los eventos de la vida sin lastimar ni lastimarse. Por el contrario, la rigidez psicol gica enferma, genera sufrimiento (estr s, depresi n, ansiedad, hostilidad) y promueve una violencia individual y social significativa. Si decides aferrarte a tus dogmas de manera irracional, tendr s una vida empobrecida y dolorosa. La mente flexible fortalece el "yo," act a como un factor de protecci n contra las enfermedades psicol gicas, genera bienestar y mejores relaciones interpersonales, y nos acerca a una vida m s tranquila y feliz. Si decides ser flexible, te quitar s un enorme peso de encima al ver que nada est predeterminado y que puedes ser el ltimo juez de tu propia conducta. Una mente libre y abierta al camino.
La liberación afectiva significa tomar las riendas de tu vida emocional, aun estando en pareja, sin agobios y sin sufrimientos inútiles que te impidan ser como realmente eres o como se te antoja ser. ¿Liberarte de qué? De cuatro creencias absurdas sobre el amor que suelen aplastarte y limitar tu crecimiento personal:
Si amas, debes obsesionarte.
Si amas, debes renunciar a tu identidad.
Si amas, debes tener miedo a perder a tu pareja.
Si amas, debes esclavizarte.
Es posible crear un esquema mental saludable y constructivo que se contraponga a las cuatro tendencias señaladas: al amor obsesivo, opongo un amor apasionado, pero sereno; al amor fusionado, opongo un amor con identidad personal; al amor temeroso, opongo un amor valiente, y al amor opresivo, opongo un amor libre.
¿Cómo piensan los hombres? ¿Qué sienten? ¿Qué les preocupa? ¿Cuáles son sus miedos, preocupaciones y conflictos?
Estas son las preguntas que este libro contesta, con herramientas de la psicología moderna y otras ciencias afines, poniendo al descubierto al hombre educado en la cultura patriarcal tradicional, sacando a relucir las intimidades de un mundo afectivo interior poco conocido, y proponiendo una nueva forma de vivir el amor y la sexualidad, más digna y más humana. Walter Riso propone una liberación afectiva masculina pacífica y no egoísta, donde se puedan potenciar las relaciones afectivas con la mujer, los hijos y los demás hombres.
Cada vez que agachamos la cabeza, nos sometemos o accedemos a peticiones irracionales, le damos un duro golpe a la autoestima: nos flagelamos. Y aunque salgamos bien librados por el momento, logrando disminuir la adrenalina y la incomodidad que genera la ansiedad, nos queda el sinsabor de la derrota. ¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo tratando de perdonarse la sumisión o no haber dicho lo que en verdad pensaba? ¿Quién no ha sentido, así sea de vez en cuando, la lucha interior entre la indignación por el agravio y el miedo a enfrentarlo?
Aun así, en cada uno de nosotros hay un reducto de principios donde el yo se niega a rendir pleitesía y se rebela. Tenemos la capacidad de indignarnos cuando alguien viola nuestros derechos o somos víctimas de la humillación, la explotación o el maltrato: podemos decir NO.
En el proceso de aprender a querernos a nosotros mismos, junto al autoconcepto, la autoimagen, la autoestima y la autoeficacia, que ya he mencionado en Aprendiendo a quererse a sí mismo, hay que abrirle campo a un nuevo auto: el autorrespeto, la ética personal que separa lo negociable de lo no negociable, el punto de no retorno.
Detrás del ego que acapara, está el yo que vive y ama, pero también está el yo aporreado, el yo que exige respeto, el yo que no quiere doblegarse, el yo humano: el yo digno.