Una novela gráfica llena de ternura que plasma con simpatía y cariño el amor absoluto que sentimos pornuestras abuelas
Églantine y su abuela son inseparables. Cómplices en los buenos y en los malos momentos, tienen una relación muy especial y lo comparten todo: recuerdos de infancia, contundentes desayunos los fines de semana y, sobre todo, muchísimas risas. La nieta ha heredado el ácido sentido del humor de la abuela y disfruta cada momento que pasa al lado de la anciana, aunque a veces parezca que esta ha comenzado a perder un poco la cabeza...
«No me ha bajado la regla. Hace dos semanas salí a tomar algo, me lie con las copas y terminé escribiendo a mi ex italiano... ¿Cómo iba yo a saber que unos chupitos de Jäger me pondrían la vida patas arriba?»
Así comienza la historia de Valeria. Mientras todo el mundo se volvía loco por encontrar un test covid, ella corría a la farmacia a pedir uno de embarazo. Y luego otro. Para matar el mono, pero también porque no podía creerse que fuera positivo. ¿Puede una llegar a ser buena madre cuando aún no sabe cuidar ni de sí misma?
En este libro, Valeria Ros se analiza pieza a pieza desde su infancia tratando de imaginar a un padre ausente, pasando por sus inicios en la comedia, sus relaciones y la atención a su salud mental, hasta salir a enfrentarlo todo con la pequeña Federica. Un divertido canto a la libertad de equivocarnos.
«Pensaba que mi vida iba a ser como Sexo en Nueva York,
pero, por lo que sea, va camino de parecerse más a Padres forzosos.»
Valeria Ros nos brinda con humor este relato irreverente y reivindicativo sobre el hecho de ser mujer, madre y profesional en el siglo XXI.
«Cuando llegué al hospital, incapaz de andar por mi propio pie, y me dijeron que debían ingresarme…, entonces supe que aquello se me había ido de las manos.»
La primera vez que Olatz pensó que tal vez necesitaba ayuda fue después de hacer una búsqueda en Google: un test básico acerca de la anorexia se lo dijo con claridad, «acude a tu médico». A partir de ese día, la vida de Olatz cambió para siempre: se confirmó que sufría una anorexia nerviosa que la había llevado al punto de tener miedo de comer, pero todo aquello era heredero de un proceso de sumisión ante la exigencia del deporte, la preocupación por la excelencia y las conductas familiares que, en 2019, la empujaron a retirarse de la competición profesional.
En este libro se recogen todos los detalles de la historia que llevó a Olatz a anunciar su retirada. Es, al mismo tiempo, un testimonio optimista, una apuesta por que en el futuro las cosas se puedan hacer mejor. Para ello, lo primero, es contar la verdad.
El testimonio arrollador de una gimnasta de élite sobre la inseguridad, el miedo y la presión que suponen los trastornos alimentarios.
Cómo llegar al Olimpo después de los 40.
En una época en la que muchas mujeres vivimos una especie de juventud prolongada, no es fácil dar el paso al siguiente escalón. Convertirnos en mujeres maduras y sentirnos bien puede parecernos imposible. Sin embargo, hay motivos de sobra para que la etapa que llega después de los cuarenta sea la más plena, la mejor. Para ello, deben acompañarnos la salud, la vitalidad y el verdadero conocimiento de nosotras mismas. Empecemos por aceptar que estamos en un momento diferente que requiere un estilo de vida diferente, un enfoque holístico que abarque la nutrición, el descanso, la actividad, la autoestima y la mujer que proyectas ser. Simplemente Diosas te proporcionará la hoja de ruta que te ayude a recorrer el camino hacia tu plenitud.