Desde el vientre, es una obra que te ayudara a recorrer el camino de la vida. Nos enseña que la muerte es la puerta mas importante y valiosa de nuestras vidas; que nos conduce a la eternidad.
A través de esta obra aprenderemos que los enemigos están en nuestro interior y que el miedo es solo uno de ellos.
El día que mi vida cayó-calló, cuenta fragmentos de la historia de vida de la autora. En la que hace énfasis en cómo salir victoriosa de las garras del dolor. Cada episodio de vida seleccionado para compartir con sus lectores muestra eventos desgarradores en los que se vio en la necesidad de sacar valor y entereza para salir del fondo donde se ha encontrado en cada uno de estos momentos.
En cada uno de los seis capítulos en que está estructurado el libro encontrarás de manera detallada las diversas situaciones enfrentadas. Entre ellas divorcio, cáncer, duelos por pérdidas de seres especiales en su vida. En cada una de estas heridas ha encontrado un motivo para seguir adelante y aplicar esa enseñanza a su vida.
Ha decidido compartir su historia de resiliencia con el público mostrando que a pesar de las situaciones dolorosas vale el esfuerzo levantarse. Porque en este proceso de caídas y silencios hay un gran poder de transformación cuando se decide levantar el vuelo aprovechando como impulso la misma fuerza que nos lanzó al abismo.
En esta joya de gran valor literario, social y espiritual, el autor pretende y de seguro lo consigue hacer una valiosa contribución a la desconstrucción y reconstrucción del tema familiar, para que estas vivan de acuerdo con los valores cristianos en un mundo que con sus constantes cambios y transformaciones nos reta a ser diferentes. En este escrito se nos invita a ser guías para las familias que atraviesan por transformaciones en sus vidas.
Este material servirá para enriquecer nuestro discipulado y misión, construyendo familias vivas, fieles y creíbles, que además sean un testimonio y signo de la Trinidad Divina, que es modelo de toda familia.
Estando consientes que la familia es una obra de Dios como lo establece las Sagradas Escrituras en Génesis, cuando dice: “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”, debemos entonces valorar lo importante que es honrar ese pacto contraído con Dios y con la persona escogida para compartir nuestra vida.
Pastor Andrés Martínez
Teólogo y Presbítero Metodista