El amor puede con todo. Seguro que alguna vez has escuchado esta frase, pero casi nunca acierta, ¿no? Quizá se debe a que la idea de amor romántico que nos han inculcado no va acorde contigo. Pero no te preocupes, el problema no está en ti.
El amor está en todas partes y no se limita a una pareja cishetero. Las relaciones afectivas tambien pueden encontrarse en la familia, en los amigos, en una relación poliamorosa... Y aunque mucho de lo que nos hayan enseñado sobre el amor este mal, todavía podemos aprender a construir un espacio seguro para querer y ser queridas. Pero ¿cómo?
Solemos pensar que el trauma es aquello que acontece a un porcentaje muy bajo de la población ante situaciones estresantes extremas como un desastre natural, un accidente aéreo o un maltrato físico severo. Sin embargo, hoy en día los expertos consideran el trauma la epidemia invisible de la infancia. Los traumas se pueden desarrollar en cualquier momento de nuestra vida, aunque la infancia es el momento más probable debido a la vulnerabilidad que la caracteriza. Una situación estresante se convertirá en traumática si el adulto impide que el menor exprese las emociones que ha experimentado. Además, frases como «no pasa nada» o «no hay que llorar por esa tontería» pueden hacer que la situación se convierta en traumática.
Aceptarse no es tarea fácil, y menos en una sociedad llena de prejuicios y expectativas. Anabel, que sabe que cuando sea mayor va a usar silla de ruedas, te cuenta cómo es vivir en un cuerpo que no la va a acompañar como ella quiere.
Reflexiona sobre lo que se espera de nosotros y lo que en realidad somos, sobre el daño que causan las etiquetas, poniendo su experiencia al servicio de todos los que algún día se sintieron señalados y diferentes.
Este libro pone en valor todo lo que somos más allá de las apariencias y da un halo de esperanza a todas esas personas que se encuentran en el camino hacia la autoaceptación. Con sinceridad, humor y optimismo, Anabel comparte sus secretos sobre cómo entiende la vida y cómo ha conseguido hacer de la adversidad una oportunidad.