¿Cómo somos los milenials? A los nacidos en las décadas de 1980 y 1990 a menudo se nos tilda de individualistas, inmaduros, impacientes y narcisistas. Pero también somos una generación que, a diferencia de las anteriores, hemos aprendido a vivir acorde a nuestros valores antes que a las convenciones, que apreciamos más las experiencias que las propiedades, que somos más flexibles y nos adaptamos antes a un mundo cambiante. Somos la primera generación que ha crecido con la tecnología digital y esto, sin duda, ha marcado nuestra manera de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos. Si bien cada persona tiene rasgos psicológicos únicos, las características de nuestra generación nos ayudan, ¡y mucho! para comprendernos. Esta es la interesante perspectiva de la psicología de Verónica Portillo, una psicóloga milenial que nos ofrece recursos para conocernos mejor.
Cuarenta días son suficientes para transformar los hábitos y las rutinas que te impiden liberar todo tu potencial y manifestar la realidad que deseas.
En este nuevo libro de María José Flaqué, la autora best seller de Soy una mujer holística, Una nueva realidad y Regreso al hogar, transitarás por un camino de rituales, meditaciones, visualizaciones y reflexiones diarias que te permitirán sanar los bloqueos energéticos que no te dejan conectar con tu frecuencia más elevada. A lo largo de este mágico recorridodescubrirás, entre otras muchas cosas, las razones que te han impedido llevar la vida que mereces y conectarás con el vínculo más poderoso: la Madre Naturaleza, que te guía, te protege y te acompaña en todo momento.
El método que nos enseña a deshacernos de lo que nos impide mejorar y centrarnos en lo que realmente importa: nosotros.
La vida corre mucho, demasiado, parece que todo esté preparado para usar y tirar: si no me gusta, lo cambio; si no me encaja, lo tiro; si no me llena, se acaba. Y la situación se complica cuando entramos en el terreno de las relaciones interpersonales: de pareja, entre padres e hijos o con nuestros compañeros de trabajo. Es ahí donde nos damos cuenta de que conocer la teoría no significa saber ponerla en práctica, de que necesitamos estar dispuestos a jugar aun sin saber cuáles son las reglas de la vida, de que las emociones nos juegan malas pasadas porque interfieren en nuestras decisiones, en nuestra forma de hablar o de vivir la vida, y esto no es sencillo de manejar.
Para arrojar algo de luz sobre esta problemática que nos afecta a todos, Marta Ruiz de Azcárate analiza los obstáculos que nos impiden llevar una vida plena y feliz. Y así nos demuestra que, en el fondo, lo más importante es poner el foco donde realmente debe estar.