Muchas veces somos nuestro peor enemigo. No es el adversario externo el que nos derrota sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo y nuestra falta de concentración. El Juego Interior del Tenis nos muestra la forma de superar estos obstáculos y de lograr un óptimo desempeño. Este libro está basado en el tenis, pero sus principios pueden aplicarse a cualquier tipo de actividad. Si practicas el tenis te enseñará a mejorar tu juego, a aprender con más rapidez y eficacia y a confiar más en la sabiduría natural de tu cuerpo. Si no lo practicas, te ayudará a desarrollar ciertas habilidades que te servirán para tener éxito en cualquier tipo de juego o en cualquier campo de actividad. Tim Gallwey es uno de los pioneros de la psicología deportiva. Fue jugador profesional de tenis y profesor de ese deporte. La presente obra ha sido un gran éxito internacional, con más de un millón de ejemplares vendidos.
Descubre quién eres y vive con mayor libertad con la astrología familiar Todos recibimos recuerdos profundos, importantes y en su mayoría inconscientes del propio árbol genealógico y familiar. Tienen sus raíces en las experiencias vividas por nuestros antepasados, nos hablan de talentos y habilidades, pero también de heridas aún abiertas o cuestiones sin resolver. Las lealtades familiares a menudo nos unen a personas que amamos, de quienes no es fácil alejarnos, aunque sepamos que hacerlo sería lo correcto. Algunos vínculos pueden hacernos sentir estancados, no solo en la in-fancia, sino también en la vida adulta. Esto puede afectar a nuestra autonomía, a nuestra vida amorosa, a tener hijos o no, o a poder desarrollar nuestros talentos. La astrogenealogía nos ayuda a comprender nuestra dinámica familiar, a sanar nuestras heridas, a desatar los nudos del pasado para tener por fin una vida libre y auténtica.
La crianza y la educación son dos aspectos diferentes de una misma experiencia: los hijos. Mientras que la crianza se refiere a aspectos básicos de supervivencia y cuidados, la educación se dirige a dotar a los hijos de los recursos físicos, mentales y emocionales para relacionarse con el entorno de manera sana y equilibrada, tanto en el presente como en el futuro. Pero parece que la educación emocional ha sido siempre la gran olvidada y se ha dejado que cada niño y niña desarrolle su manual de instrucciones emocional de manera espontánea y autónoma, sin guía ni supervisión, mientras que para el cuerpo y la mente hay entrenadores, maestros y demás profesionales. La educación emocional es un proceso que implica una inversión de tiempo y energía muy elevados. Si no se sabe cómo afrontarlo, el desgaste individual y del sistema familiar puede ser muy alto, pagando el precio del desencanto, la frustración y la desesperación. Por ello, es necesario conocer el mundo emocional de los niños y desarrollar estrategias que faciliten esta labor y conviertan a la educación en una experiencia gratificante y enriquecedora.