Una mirada singular a las constelaciones familiares por su máximo referente en lengua española.
Los vínculos, las raíces, las relaciones y el amor son las unidades básicas de la vida y nos convierten en lo que realmente somos. ¿Por qué son tan importantes? ¿Cómo nos sostienen, y cómo su ausencia, o su negación, nos causan sufrimiento e infelicidad? Cuando aparece, el dolor nos pide un enfoque inédito que nos permita superarlo. Esta es la función de las constelaciones familiares: una herramienta de autoconocimiento que nos insta a comprender el pasado, crear salud para el presente y auspiciar un buen futuro. Una llave maestra que logra abrir puertas cerradas durante generaciones y nos sirve para orientarnos en el laberinto de la existencia.
El psicólogo y gestaltista Joan Garriga, referente mundial de esta terapia sistémica, traslada las constelaciones familiares al campo de la filosofía, la ética y la espiritualidad. A través de anécdotas, cuentos de sabiduría, relatos mitológicos y casos reales, observaremos las tramas sutiles que las personas experimentan en su vida, llevándonos a una nueva comprensión de la condición humana.
¿Cómo puedo construir relaciones sanas? ¿Qué puedo hacer para mejorar la relación que tengo? Es probable que te lo hayas planteado alguna vez y no hayas obtenido respuestas satisfactorias. Posiblemente, porque tendemos a mirar hacia fuera cuando primero deberíamos conocernos a nosotras mismas.
Así que vamos a hablar de cómo nos quisieron en la infancia, de nuestras heridas emocionales, del entorno escolar y de otros aspectos de nuestro pasado que nos ayudarán a entender por qué nos relacionamos en el presente de la manera en que lo hacemos. Este proceso te puede remover, pero también te ayudará a prestar atención a todas aquellas cosas que hoy no están funcionando como deberían, y descubrirás que hay aspectos que se pueden trabajar para que tus relaciones te hagan sentir bien, libre, cómoda y, sobre todo, tú misma.
Es junio de 2016, y el mundo de Carmen Romero se desmorona. Miguel su hermano, de solo veintiséis años, militar de profesión se quita la vida al saltar por la ventana de la casa familiar mientras ven juntos El Padrino. Todo ocurre muy rápido; tanto que las cosas que hasta entonces tenían sentido dejan de tenerlo. Carmen cree vivir en una ficción: policía, vecinos, médicos, ambulancias y hasta su madre y su hermana participan del rodaje de una película en la que nadie dice: «¡Corten!».
Así comienza el relato de la humorista Carmen Romero, quien, tras el suicidio de su hermano, entra en estado de shock. Para reconectar consigo misma, Carmen comienza a tantear las dimensiones de la tristeza hasta que, de forma inesperada, irrumpe el humor. Solo entonces comprende que la única forma de agarrarse a la vida pasa por afrontar la muerte desde un lugar alejado del tabú, el silencio y el miedo.