El alimento para sustentar el cuerpo y las caricias para alimentar el alma ni se ofrecen ni se niegan, sino que siempre están disponibles. Ofrecer a un niño más o menos ayuda de la que pide es perjudicial para su desarrollo. A la luz del principio del concepto del continuum, para un adecuado desarrollo físico, mental y emocional, los seres humanos necesitamos de aquellas experiencias para las que nuestra especie se ha adaptado durante el largo proceso de evolución. Para un bebé, este tipo de experiencias incluyen: Contacto físico permanente con la madre, un familiar o cuidador o cuidadora desde el nacimiento. Dormir en la cama de sus padres hasta que el bebé deje de necesitarlo por sí mismo, lo que ocurre alrededor de los dos años. Lactancia materna a demanda en respuesta a las señales corporales del bebé. Estar permanentemente en brazos o en contacto físico con alguna persona hasta que comience la fase de arrastre y gateo, en torno a los seis u ocho meses. Contar con cuidadores dispuestos a atender de inmediato las necesidades del bebé sin emitir juicios, mostrar descontento ni invalidar sus necesidades. Satisfacer sus expectativas de que es un ser innatamente social y cooperativo, un ser bienvenido y digno. Una vez reconozcamos plenamente las consecuencias del trato que damos a los bebés, a los niños, unos a otros y a nosotros mismos, y aprendamos a respetar el verdadero carácter de nuestra especie, podremos descubrir con mucha más profundidad nuestro potencial para el bienestar.
¿Sabes que puedes cambiar una mentalidad tóxica que genera insatisfacción y sufrimiento por una mentalidad saludable que te permita sentirte bien contigo mismo?
¿Eres consciente de que tu mente es el timón del que dependen tu felicidad y tu salud?
Para Eduardo Llamazares el origen de este sufrimiento que sentimos en muchos momentos está en los patrones subconscientes que hemos adquirido en el pasado: en la infancia, la adolescencia, en las primeras relaciones sentimentales…
Este libro es un mapa para acompañarte en un viaje hacia tu interior, donde residen las respuestas a esos sufrimientos inútiles que tanta energía te roban. En él encontrarás una guía para elaborar una nueva mentalidad, junto con ejemplos y ejercicios prácticos que te ayudarán a ganar autoestima y claridad. Con todo ello, podrás tomar nuevas decisiones que aumentarán tu capacidad de disfrutar de la vida.
Silvia Congost, una de las mayores expertas de nuestro país en dependencia emocional, te muestra en su nuevo libro cómo reconocer y deshacerte de las relaciones que te hacen sufrir.
El amor no debería ser fuente de dolor, y quien te quiere no debería hacerte llorar. Sufrir no depende del amor, sino de la obsesión, del desgaste o del apego insano que se le tiene a una pareja. A partir de sus miles de horas de experiencia con multitud de pacientes incapaces de ver que se encontraban en una relación tóxica, Silvia nos enseña a identificar estas situaciones y a liberarnos de ellas. Desde la infancia nos inculcan ciertas ideas sobre el amor que nos llevan a tomar malas decisiones de adultos. Para que eso no ocurra, debemos deshacernos de los esquemas mentales que perpetúan las relaciones nocivas y establecer una nueva forma de interactuar con nosotros mismos para lograr así relaciones sanas y duraderas con nuestras parejas.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?, ¿cómo podemos aprender a gestionar nuestra ansiedad?, ¿qué problemas psicológicos son los más frecuentes en nuestros hijos y cómo los podemos detectar y prevenir? En definitiva, ¿cuáles son los trastornos que puede padecer nuestra familia y cómo los hemos de afrontar para superarlos con éxito?