Ofrece herramientas para salir de nuestra realidad física y adentrarnos en un campo cuántico de infinitas posibilidades. . Combina información científica con sabiduría ancestral. Joe Dispenza, el científico que ha recorrido el mundo enseñando la ciencia de la transformación, regresa con un nuevo libro en el que expone los conocimientos y la instrucción para asomarse más allá de la realidad. Sus miles de alumnos son la prueba viviente de la eficacia de su método; rigurosas pruebas científicas, que incluyen escáneres cerebrales, análisis de sangre y monitorización cardiaca, demuestran que somos mucho más que química y biología. Todos podemos cambiar nuestro entorno interno y externo mediante el poder del pensamiento, sostiene el autor, no solo para recuperar la salud y la vitalidad sino también para mejorar el paisaje de nuestra vida. Pero también estamos equipados para conectar con frecuencias que traspasan las fronteras del mundo material.
Hay que acabar, de una vez por todas, con esa idea de que cumplir años es lo peor de lo peor: una maldición. No lo es. Y romper el silencio y hablar de ello, también de la menopausia —algo natural y temporal, ¡no una condena de por vida!—, es fundamental. Superar los 45 y transitar los 50 conlleva inevitablemente mudar de piel. Y eso asusta. Sin embargo, si te adentras sin reparos en lo que a ratos puede semejar un terreno de arenas movedizas, descubrirás que este desafío tiene premio, porque… Ha llegado tu momento. Ahora te toca a ti.
Cada mujer es única. Tú lo eres. Por lo tanto, tu cambio es tuyo. Y de eso va este libro, cuyo objetivo es desmontar las falsas creencias en torno a la madurez, animarte a enfocar en lo positivo —que es mucho, aunque apenas se hable de ello— e incitarte a hacer los reajustes necesarios para disfrutar de tu vida... ¡sin rendir cuentas! No lo dudes: vas a ganar, no a perder.
¿Qué pasaría si llorar no fuera simplemente una respuesta emocional, sino un acto de empoderamiento? A lo largo de la historia, el llanto ha sido interpretado de distintas maneras: desde señal de gratitud en la civilización azteca hasta herramienta de calma de los espíritus en la antigua China. Para los griegos era erótico, mientras que en la Edad Media se le atribuían propiedades curativas contra las infecciones. Llorar es mucho más que una reacción involuntaria cuando nos sentimos tristes: es una fuente de poder y una de nuestras más bellas formas de expresión.