Durante los últimos dos años he podido confirmar que mi intuición era cierta: el orden y la limpieza en el hogar contribuyen de forma muy positiva a la paz mental.
Mi intención es ofrecerte de la forma más directa y práctica posible todos los trucos y soluciones que he aprendido a lo largo de estos años para ahorrarte tiempo y hacer de tu hogar un lugar ordenado, limpio y rebosante de felicidad. Con este libro en tus manos, no habrá batalla casera que se te resista.
En una sociedad que evita el dolor y la incomodidad, es necesaria una llamada a la valentía. El miedo, la decepción o la tristeza no son los opuestos al amor, la ilusión o la alegría. Todo forma parte de la experiencia de vivir. Si queremos aspirar a los puntos dorados de la vida, hemos de estar dispuestos también a caer y sentir el desaliento de los puntos de sutura. La alternativa acostumbra a ser la zona media, ese espacio donde por evitar la herida cerramos las puertas a los momentos más extraordinarios. Desgraciadamente, mucha gente la elige.
Vive de forma que te duela marcharte es una filosofía de vida valiente que nos acerca a los sueños y a las conexiones profundas a través de la implicación, la autenticidad y el coraje. ¿La recompensa? Sentir que, a pesar de las heridas, nuestra existencia ha valido la pena.
La visión habitual que se tiene de la madrastra o el padrastro está muy arraigada en el inconsciente colectivo y generalmente tiene connotaciones negativas. Sin embargo, esta figura es más importante de lo que se tiende a creer, y en las configuraciones sociales actuales es preciso que muchos mitos asociados a ella sean destruidos de una vez por todas.
Este libro hace hincapié en este aspecto y presenta un discurso innovador. En él, el padrastro o la madrastra pasa a ser un personaje principal, y a influir positivamente tanto en su pareja como en los hijos de esta, aprendiendo a encontrar un lugar de respeto y seguridad sin sustituir al progenitor.