LA CLAVE ESTÁ EN SOLTAR
¿Qué pasaría si la felicidad, el éxito y el amor fueran más fáciles de alcanzar de lo que crees? En su nuevo libro, Mel Robbins, reconocida experta en motivación y mentalidad, te propone un enfoque revolucionario: aprender a soltar. Soltar las expectativas, el control, las comparaciones y el miedo para empezar a vivir plenamente.Con un estilo cercano y práctico, la autora comparte historias personales, investigaciones clave y aprendizajes de expertos en psicología, neurociencia y desarrollo personal. Este libro te ayudará a liberarte de lo que no puedes controlar y a centrarte en lo que realmente importa: tu bienestar, tus metas y las relaciones que enriquecen tu vida.No solo te invita a abandonar las opiniones, juicios y dramas que te limitan, sino que también te da herramientas concretas para construir una vida más auténtica, segura y feliz y que encuentres tu propio poder personal.Con este libro descubrirás cómo diseñar una vida que te inspire y te permita alcanzar todo tu potencial para dar el siguiente gran paso hacia la vida que siempre has deseado.
¿Has tenido la sensación de torpeza al hacer por primera vez una tarea y, tras seguir practicando, has ido adquiriendo más soltura hasta que llegas a sentir que la dominas? ¿A que sí? Pues con la maternidad pasa algo parecido. Las madres tenemos que darnos tiempo a crear nuevos hábitos y no torturarnos si no lo dominamos todo desde el principio. Es necesario aprender a manejar las expectativas y evitar que nos jueguen malas pasadas. Hay que soltar un poco el control y permitirnos flexibilidad de reacción.
Además, ¿cuántas de vosotras antes de dar a luz pensabais en vuestra transformación física y ni se os pasó por la cabeza que fueseis a cambiar mentalmente? Sí, amigas, no solo el cerebro del bebé va cambiando, también el de quien lo cuida. Es por eso por lo que cada vez hay más estudios sobre el cerebro de la madre humana, un interesante campo en actual desarrollo.
Esto es lo que me dijo mi psicólogo un día que llegué llorando a la consulta. En ese momento yo trabajaba como directora de marketing y llevaba meses agotada física, mental y emocionalmente. No tenía ni fuerzas ni ganas de nada y había perdido la ilusión por completo. Es lo que se conoce como burnout.
Cuando mi salud empezó a verse seriamente afectada y en la empresa amortizaron mi posición, decidí hacer un alto en el camino y pararlo todo. Pero al plantearme la pregunta "¿Qué quiero hacer con mi vida?", me di cuenta de que no tenía la respuesta, ni siquiera sabía por dónde empezar. Y así arrancó un proceso de cambio que transformó una situación dolorosa en una oportunidad para dejar de sobrevivir y empezar a vivir.