Estamos llamados a emerger de las cenizas de nuestras peores derrotas, de las horas más oscuras sacar las fuerzas para levantarnos y reconstruir nuestros sueños. No tengo dudas de que es posible. Aquí comparto los principios y herramientas que se requieren para tal hazaña. En esta pequeña obra se trata justamente de eso, descubrir desde lo más profundo de nuestro ser cuáles son nuestros más anhelados deseos y como potenciarlos para que sirva de motor de arranque para alcanzar todo cuanto nos proponemos.
Medio planeta conoce la historia de aquel caba-.llero medieval bueno, generoso y amoroso, que después de luchar en las cruzadas, de matar dragones y de rescatar a damiselas en peligro, se quedó aprisionado en su armadura. Tras un largo peregrinaje para poder deshacerse de ella, conoce al mago Merlín y a otros personajes un tanto peculiares que le ayudan en su titánica labor. El caballero de la armadura andada, sólo en castellano ha vendido más de 3.000.000 de ejemplares. Después de esa experiencia, el Caballero nunca volverá a ser el mismo. Cuando regresa a su castill comienzan para él una nueva v y una nueva búsqueda, esta ve: compañía de Julieta, su esposa qui ha evolucionado en una dirección que él no había previsto: ha dejado de ser «ama de castillo» y ha comenzado a trabajar. Si El caballero de la armadura oxidada nos enseñaba a liberarnos de la coraza emocional que nos asfixia, con su regreso nos prepara para construir una relación de pareja basada en el amor.
Al final de su búsqueda, el Caballero y su esposa Julieta logran el objetivo fundamental de la vida: despejar la niebla de la ilusión para entregarse gozosamente a la ligera bruma del Amor Verdadero.
Se dice que Jesús tuvo una seguidora que lo amó tanto como para asistir a su crucifixión, una seguidora a la que él amó tanto que la eligió para ser la primera en saber sobre su resurrección.
Este personaje ha llegado hasta nosostros con un nombre y una profesión polémicos: Maria Magdalena, la prostituta. Sin embargo la Iglesia Católica no duda en denominarla "Apóstola de apóstoles", aunque no reconoce como canónico el Evangelio de María Magdalena, un bellísimo texto gnóstico que nos propone un cristianismo como vía de conocimiento, un camino de regreso a nuestros verdaderos orígenes.