La ambición del ego domina la primera parte de nuestras vidas, así lo explica en este libro el doctor Dyer, que también nos ilustrará sobre cómo y por qué debemos sustituir esa ambición para pocier vivir una vida con sentido. El cambio no significa que debamos perder nuestras pulsiones o nuestros anhelos, significa simplemente que vamos a desear algo nuevo. Al comprometernos con un modelo de vida basado en aquello que tiene un propósito real, nos alejaremos de las exigencias interminables y las falsas promesas por las que se distingue la agenda del ego.
Porque todos tenemos la opción de renovarnos, dejar atrás la ambición, abrazar el sentido en nuestra vida... y completar así el retorno al origen que nos creó.
El Dao de Jing o Libro del Tao, que compila los versos del filósofo chino Lao Zi, es una de las obras cumbre de la sabiduría oriental. Wayne W. Dyer se propone aquí hacer más accesibles las enseñanzas ancestrales del taoísmo a fin de que podamos aplicarlas a nuestra vida cotidiana: es una nueva manera de pensar en un mundo que necesita recuperar sus aprendizajes más antiguos. Para ello, el autor ha preparado una práctica edición, en la que confronta los textos originales de Lao Zi con su interpretación en el lenguaje claro y directo que caracteriza sus obras. Trabajando cada día con los versos del Tao y las afirmaciones de Wayne W. Dyer podremos llegar a conocer la verdad que se esconde en la siguiente observación: «Cuando cambias la manera de mirar las cosas, cambian las cosas que miras».
Llena tu mente de optimismo y cambia el rumbo de tus neuronas.
Según las últimas investigaciones científicas, nuestro cerebro es mucho más moldeable de lo que podíamos imaginar. Las neuronas se acostumbran a dar origen a pensamientos cómodos para el ser humano, pero también pueden provocarle desasosiego, tristeza, inquietud, temor y, en definitiva, la sensación de que está inmerso en una vida desgraciada.
En este revolucionario libro, el psicólogo Bernabé Tierno se adentra en las posibilidades y beneficios ocultos que esconde nuestro cerebro para asegurarnos: «¡Sí, tú puedes ser feliz!» Por medio de sencillos ejercicios de meditación y relajación, podemos estimular zonas cerebrales que estaban apagadas y que nos ofrecen nuevas posibilidades de disfrute, desarrollo intelectual y plenitud.