En la actual cosmovisión familiar, se hace urgente la conjugación del aspecto cognitivo de las personas con el aspecto mental, pues es imperativo que el dominio de lo que hemos aprendido y comprendido con relación al elevado valor familiar, adquiera la demostración práctica en las actuaciones de cada miembro de la familia, si es que hemos sido instruidos en ese sentido, si los miembros no han recibido las instrucciones correspondientes, entonces se hará más necesario aun enfocarse en la conjugación antes citada.
Los cristales tienen una cualidad mística y eterna. Desde hace miles de años han sido valorados por su belleza y propiedades curativas físicas y espirituales. En casi todas las culturas y civilizaciones del mundo, se han utilizado cristales de todas las formas, colores y tamaños en rituales religiosos, como ornamentación o como talismanes de buena fortuna. No es de extrañar que hoy en día muchos de nosotros nos sintamos atraídos por estas piedras preciosas y misteriosas; nuestra fascinación por los cristales es parte de un vasto y extenso legado.
Todos los cristales vibran con energía y cuando se utilizan para la curación, equilibran las energías en el cuerpo, permitiendo la curación física, mental o emocional. El cristal adecuado puede ayudar a traer equilibrio, calma y positividad a tu vida.
El momento de ver el test de embarazo positivo es mágico e indescriptible: te invade un torrente de emociones que no sabías ni que existían. El viaje acaba de empezar, te queda tanto por vivir, por experimentar, ¡por disfrutar! La primera ecografía, las primeras pataditas, los nervios al preparar la canastilla, la emoción de ponerte de parto? En total, cuarenta semanas llenas de vivencias con un gran regalo al final: tu bebé.