Nuestras barreras mentales nos condicionan, nos definen como personas y limitan nuestros sueños. Hay un dicho que dice así: Sueña en grande y apunta a la luna, si fallas, al menos estarás cerca de las estrellas. Sin embargo, todos nosotros estamos limitados por nuestras creencias internas. Para conseguir la excelencia, nuestros mejores logros, tenemos que ser capaces de romper los grilletes imaginarios que nos atenazan y eso, querido lector, es lo que te enseña a hacer este libro.
La magia de la vida es que, a pesar de que, aparentemente, no podemos alterar las circunstancias externas negativas, ni moldear a otras personas a nuestro gusto, ni crear el mundo exterior a nuestro antojo, sí que podemos cambiar los elementos internos mediante los cuales formulamos la realidad exterior: nuestros deseos, emociones y pensamientos. ¿Y sabes qué? Que cambiando el mundo interior, el mundo exterior también se transforma.