Al pasar las páginas de este libro, leyendo las citas y los cuadros resaltados, me maravillo por la gran capacidad de inspiración de Wagner, semejante a la mostrada por el actual presidente de los Estados Unidos de América. Pienso que su fe cristiana, al igual que sucede con el presidente Barack Obama, son la fuerza y el motor para querer hacer tanto por su prójimo. Mi deseo es que Dios siga bendiciendo a Wagner y este maravilloso aporte a la sociedad dominicana. Dr. Luis Ernesto Pérez Cuevas, PH. D.
Una novela gráfica llena de ternura que plasma con simpatía y cariño el amor absoluto que sentimos pornuestras abuelas
Églantine y su abuela son inseparables. Cómplices en los buenos y en los malos momentos, tienen una relación muy especial y lo comparten todo: recuerdos de infancia, contundentes desayunos los fines de semana y, sobre todo, muchísimas risas. La nieta ha heredado el ácido sentido del humor de la abuela y disfruta cada momento que pasa al lado de la anciana, aunque a veces parezca que esta ha comenzado a perder un poco la cabeza...