AUTOAYUDA Y CRECIMIENTO

El mundo de las emociones puede ser confuso si no contamos con herramientas útiles para comprenderlas y administrarlas. Más aún, si la ansiedad y los pensamientos negativos rondan nuestras mentes, mantenerse en equilibrio puede ser una tarea colosal. Escrito de manera sencilla por la psicóloga Gillian Galen y el psiquiatra Blaise Aguirre, expertos de la Escuela de Medicina Harvard, Emociones y TDC for dummies enseña el uso de la terapia dialéctica conductual (tdc) como uno de los tratamientos más populares y efectivos para las afecciones de salud mental que resultan de emociones fuera de control. La tdc en un principio se utilizó como un poderoso tratamiento para el trastorno límite de la personalidad. Al reportar excelentes resultados, su práctica se ha ampliado para también tratar depresión, ira, fobias, trastornos alimenticios o incluso para tener una mejor comprensión de las emociones y cómo enfocar y calmar nuestra mente.

Siempre manifestamos y creamos nuestra realidad a traves de nuestros pensamientos, creencias y acciones. Si no lo hacemos de manera intencionada, la manifestación ocurre por omisión, lo que hace que nuestros pensamientos limitantes nos refrenen. En este journal, la coach de manifestación Latha Jay te guiará con metodos para cambiar tus percepciones y así crear la vida que deseas.

La doctora Shefali Tsabary explica que nuestros hijos solo pueden convertirse en adultos conscientes si nosotros, como padres, procuramos elevarnos a un estado superior de consciencia. Cambiando por completo la idea tradicional de crianza de los hijos, la doctora Tsabary aleja el epicentro de la clásica relación padres-hijos basada en que los primeros «lo saben todo» y lo lleva a una relación mutua en la que los padres también aprenden de los hijos. Este innovador estilo parental reconoce la capacidad de los hijos para provocar una profunda búsqueda interior, lo que origina una transformación en los padres: en vez de ser simples receptores del legado psicológico y espiritual de sus progenitores, los hijos obran como «facilitadores» de su desarrollo. Ahora el centro de atención reside en la afinidad recíproca y la asociación espiritual del viaje padres-hijos.