En este libro, del que ya se han vendido más de tres millones de ejemplares, Robin Norwood ayuda a las mujeres adictas a esta clase de amor a reconocer, comprender y cambiar su manera de amar. A través de historias reveladoras y de un programa de recuperación, ofrece un camino para que puedan amarse a sí mismas y establecer una relación de pareja sana, feliz y duradera.
Este libro se escribió para todas aquellas personas que buscan sabiduría y tranquilidad en un mundo turbulento y hostil como el actual. Para James Allen, nuestros pensamientos son las semillas de lo que ocurrirá en nuestras vidas. La mente humana puede compararse con un jardín y su cultivo es, al mismo tiempo, un trabajo y un camino espiritual que Allen nos presenta con verdadera maestría. Cuidar el jardín de nuestros pensamientos nos conduce, de forma natural, a una vida plena y feliz.
Necesitamos más que nunca en la historia, tener de dónde recibir ánimo para salir adelante. Le presento un libro que le dará inspiración en sus días de desesperación. Será como un manual, al cual correrá cuando se encuentre atrapado(a) entre los desafíos, los obstáculos y la tentación de abandonar su lucha. Le dará la inspiración para colocar un pie delante del otro, cuando todo le invite a volverse atrás, por el cansancio o el agotamiento de su lucha. En este libro encontrará verdades que le ayudarán a entender que, la mayoría de las veces, los fracasos contienen las lecciones que necesitamos aprender acerca de la humildad y perseverancia. Encontrará herramientas y testimonios que le ayudarán a transformar sus dificultades en oportunidades. Jesús aseguró que en el mundo tendríamos tribulaciones (Cfr. Juan 16, 33), pero al mismo tiempo nos ofreció su paz y nos pidió que tuviéramos ánimo. Nos prometió tener la victoria, con una única condición: ¡Que no nos rindiéramos!
Medio planeta conoce la historia de aquel caba-.llero medieval bueno, generoso y amoroso, que después de luchar en las cruzadas, de matar dragones y de rescatar a damiselas en peligro, se quedó aprisionado en su armadura. Tras un largo peregrinaje para poder deshacerse de ella, conoce al mago Merlín y a otros personajes un tanto peculiares que le ayudan en su titánica labor. El caballero de la armadura andada, sólo en castellano ha vendido más de 3.000.000 de ejemplares. Después de esa experiencia, el Caballero nunca volverá a ser el mismo. Cuando regresa a su castill comienzan para él una nueva v y una nueva búsqueda, esta ve: compañía de Julieta, su esposa qui ha evolucionado en una dirección que él no había previsto: ha dejado de ser «ama de castillo» y ha comenzado a trabajar. Si El caballero de la armadura oxidada nos enseñaba a liberarnos de la coraza emocional que nos asfixia, con su regreso nos prepara para construir una relación de pareja basada en el amor.
Al final de su búsqueda, el Caballero y su esposa Julieta logran el objetivo fundamental de la vida: despejar la niebla de la ilusión para entregarse gozosamente a la ligera bruma del Amor Verdadero.
La inteligencia espiritual pone en juego el desarrollo pleno no sólo de la persona sino de las culturas y de los pueblos. Todo ser humano en toda comunidad humana dispone de una inteligencia espiritual que no se adscribe a una obediencia religiosa determinada. Más allá de ésta, todo ser humano tiene un sentido y unas necesidades íntimas de orden espiritual tales como la felicidad, el bienestar integral y el goce de la belleza y de la cultura.
En contextos de anemia espiritual como en el que nuestro tiempo se encuentra, el desarrollo de la inteligencia espiritual abre horizontes nuevos e insospechados en el corazón mismo de la rutina diaria, de la inmediatez y del interés a corto plazo.
Este libro, por tanto: pretende dar a conocer los poderes de la inteligencia
espiritual, cómo se la cultiva y qué beneficios produce
para el desarrollo de la vida humana; explora las dramáticas consecuencias individuales y
colectivas de su atrofia; e invita a imaginar estrategias para educarla y
estimularla en las nuevas generaciones porque una
educación integral debe aglutinarla necesariamente.