El silencio es un poder secreto que nos centra, nos sana y nos enseña. Dos especialistas en bienestar del más alto nivel nos desvelan los beneficios del silencio en un mundo más ruidoso que nunca.
La proliferación del ruido no se refiere solamente al sentido auditivo y literal, sino también a las pantallas yal ruido de la información, que consume nuestra atención. Si bien el mindfulness nos puede ayudar a frenar los prejuicios del ruido constante, los estudios señalan que no todo el mundo es capaz de meditar con regularidad. Necesitamos nuevas maneras de encontrar claridad y renovación.
Recurriendo a la ciencia, la psicología, la filosofía y la espiritualidad, Justin Zorn y Leigh Marz nos demuestran el poder del silencio inmersivo, un tipo de silencio más profundo que todos, quizá sin saberlo, hemos practicado. Esta guía actual y urgente explora la avalancha sensorial en la que vivimos inmersos y cómo nos impacta, junto con propuestas prácticas y flexibles para practicar el silencio y eliminar el ruido de nuestra vida como individuos, grupos, organizaciones y sociedad.
Cómo vivir una separación consciente cuidando de tus peques.
En este libro, los terapeutas Rocío y Miguel Ángel te explican cómo transitar por este proceso tan complejo emocionalmente. Madre y padre de dos criaturas cada uno, ambos llevaron a cabo separaciones conscientes y juntos crearon una familia enlazada. Por eso, saben que tomar la decisión de separarse y después gestionar todos los cambios que conlleva puede llegar a ser muy doloroso. El miedo a traumatizar a los hijos, el temor al tipo de custodia y a no poder verlos siempre que quieras o la aparición de una tercera persona… todo ello puede ser abrumador e incluso paralizante. Sin embargo, si hace tiempo que la idea ha germinado en ti y sabes que en el fondo es tu deseo más profundo, la separación puede resultar la mejor opción.
Narrado con honestidad y valentía, con esta lectura también descubrirás parte del proceso de separación de los autores, para que te sirva de inspiración y puedas separarte de una manera consciente y responsable. Porque tus hijos no os necesitan conviviendo, sino felices.
«Toda mi vida he sentido que soy diferente. De niña, fui tirando, pero con los años acumulé un montón de ansiedad, mucha tensión; estaba agotada de vivir tratando de ser como los demás y cargando con la frustración de no lograrlo.»
Después de décadas buscando respuestas a porqués que pesaban demasiado, a los 41 años Sara Codina recibió un diagnóstico de autismo y por fin las piezas de ese puzzle que parecía imposible de resolver empezaron a encajar: ese día pudo poner nombre a lo que le pasaba, ese día descubrió que no estaba rota ni defectuosa.