Para poder crecer como persona hay que ser, ante todo, libre interiormente; es decir, pensar, sentir y actuar según los propios valores y principios, asumir que sobre ti solo tú decides y mandas. En la era de los likes, sin embargo, cada vez es más frecuente vivir pendientes de la aprobación ajena y con miedo a mostrarnos tal cual somos.
Este libro es una guía para que trabajes activamente en el desarrollo de tu libre personalidad, sin sentirte intimidado y respetando los derechos ajenos. Se trata de sacar toda la información basura que te han inculcado desde la infancia para desarrollar el verdadero potencial que posees.
Si a veces te sientes desesperanzado porque no encuentras tu lugar en esta vida, no te preocupes, con este libro descubrirás que tu lugar en el mundo está en ti. No necesitas que nadie te cuelgue medallas ni que te elogien desaforadamente, sino solo estar bien contigo mismo. Nada más y nada menos.
El día que mi vida cayó-calló, cuenta fragmentos de la historia de vida de la autora. En la que hace énfasis en cómo salir victoriosa de las garras del dolor. Cada episodio de vida seleccionado para compartir con sus lectores muestra eventos desgarradores en los que se vio en la necesidad de sacar valor y entereza para salir del fondo donde se ha encontrado en cada uno de estos momentos.
En cada uno de los seis capítulos en que está estructurado el libro encontrarás de manera detallada las diversas situaciones enfrentadas. Entre ellas divorcio, cáncer, duelos por pérdidas de seres especiales en su vida. En cada una de estas heridas ha encontrado un motivo para seguir adelante y aplicar esa enseñanza a su vida.
Ha decidido compartir su historia de resiliencia con el público mostrando que a pesar de las situaciones dolorosas vale el esfuerzo levantarse. Porque en este proceso de caídas y silencios hay un gran poder de transformación cuando se decide levantar el vuelo aprovechando como impulso la misma fuerza que nos lanzó al abismo.
En la actualidad las relaciones de parejas se han transformado de tal manera, que no podemos seguir pensando en un solo tipo de relación ideal. Las relaciones han cambiado mucho y están dando nuevos giros, aplicando nuevas maneras de relacionarse y parezcan ser cada vez menos ortodoxas.