¿Cuántas veces has estado en medio de una batalla que no elegiste o experimentando el dolor profundo de una pérdida inesperada? Muchas veces afrontar dificultades es inevitable, pero aprender de ellas es opcional.
De la adversidad al propósito, es un inspirador relato de vida en el que la autora comparte su impactante historia de dolor y los aprendizajes de ese proceso, para que tú también puedas convertir la adversidad en una grandiosa oportunidad. A través de todo el libro, te invita a la reflexión, a la búsqueda de la verdad interior, el descubrimiento de los talentos y la superación personal.
Sumérgete en este conmovedor testimonio de fe, amor y resiliencia, y conecta con tu poder interior. Trasciende los obstáculos y descubre los caminos de luz que te conducirán a esa nueva vida que te espera.
¿Qué va a pasar ahora conmigo? ¿Por qué hay tantos cambios en mi cuerpo? ¿Aún estoy a tiempo de lograr los sueños postergados? ¿Está finalizando mi vida? ¿Me estoy haciendo vieja?... son algunas de las interrogantes que acechan a una
mujer al cumplir cincuenta. Y mientras aparecen las respuestas con un cuentagotas, el espejo empieza a dar señales de que el tiempo no se detiene y la existencia sigue su curso: los cabellos se empiezan a teñir de blanco, la figura
corporal sufre algunos cambios y el ciclo menstrual que antes era regular como la noche y el día, deja de serlo.
Sin embargo, tal como expone la autora “tener cincuenta no es estar al final de los tiempos”, es iniciar un nuevo ciclo de vida con oportunidades exclusivas en el que tu mayor preocupación luego de hacer las paces con el tiempo, es disfrutar de la vida mientras aprovechas las vivencias, el conocimiento y las habilidades adquiridas.
Sumérgete en esta sutil lectura llena de experiencia y sabiduría. Descubre el cofre de tesoros que hay dentro de ti y experimenta El privilegio de cumplir cincuenta.
¿Has sentido alguna vez que viajaste al lugar equivocado luego de
haberlo deseado tanto? ¿Son los viajes que más soñamos aquellos que
se cumplen con mayor intriga y turbulencia? Viajes tan anodinos, que
apenas te deslizas por la superficie como un simple turista que flota hacia
las trampas. Viajes tan intensos, que terminas siendo un explorador que
se hunde en intrincadas tramas rocambolescas. Tras cada viaje, una
experiencia de vida inesperada que desafía, a veces, toda lógica. Viajar
solo porque el mundo nos inquieta y sin pedir nada a cambio, aunque
tampoco elegir un nuevo camino parezca ofrecer recompensa alguna. Y
luego está hasta la pandemia, esa que ha impedido los viajes y alterado
nuestra forma de lanzarnos al mundo. Pero dicen que lo importante será
siempre partir, que así se aprende a vivir, que se "hace camino al andar".
Bueno, en fin, viajemos...