En su obra anterior, Robert Schwartz popularizó la idea de la planificación prenatal. En este segundo libro profiandiza en la exploración de la planificación prenatal del despertar espiritual, del aborto, del cuidado a personas dependientes, del maltrato, la sexualidad, el incesto, la adopción, la pobreza, el suicidio, la violación y las enfermedades mentales. Sus investigaciones muestran la profunda sabiduría y el gran amor que, procedentes del «otro lado», nos revelan por qué planeamos tales experiencias antes de nacer y la sanación que las mismas pueden ofrecer al alma. La lectura de este libro te ayudará a: Incrementar tu autoestima, dándote cuenta del enorme valor que tuviste al planear tu presente vida. Dejar de considerarte una víctima, viendo que en realidad eres tú quien ha diseñado tu vida. Perdonar a quienes te han lastimado y lograr una paz interior duradera. Ser consciente de las cualidades que planeaste cultivar y expresar en esta vida. Comprender el propósito de experiencias que antes te parecían un sufrimiento inútil. Ser profundamente consciente de tu gran valor, belleza y magnificencia como alma eterna.
Aprende con Wayne W. Dyer, autor de Tus zonas erróneas, técnicas dinámicas para gozar de la vida sin ser manipulado. Esta obra pone a su alcance un conjunto de métodos prácticos y originales, a veces sorprendentemente insólitos, para librarse de las presiones y manipulaciones proyectadas a menudo sobre usted. Con finos rasgos de humor y grandes cantidades de sentido común, el doctor Dyer le pone en las vías de ese cambio que le ayudará a contrarrestar los desafueros de funcionarios intratables, colaboradores abusones, parientes egoístas y, con demasiada frecuencia, de usted mismo.
La vida es inseguridad. Cada nueva situación nos lleva a una inseguridad progresivamente más profunda. Es un juego en el que nadie sabe cuál será el siguiente paso. ¡En esto radica la belleza de la existencia! Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida; si todo fuera tal y como deseáramos que fuese y no hubiese lugar para la incertidumbre, no seríamos seres humanos sino máquinas, ya que solo para ellas todo es seguro y cierto.
El hombre vive en libertad. La libertad necesita inseguridad e incertidumbre.