Tanto en nuestra vida profesional como en la social o familiar, todos nosotros tenemos constante necesidad de relacionarnos con otras personas. Unas relaciones que a veces se convierten en una tortura: cuando sentimos que manipulan nuestra voluntad para plegarla a sus proyectos... y, aun sabiéndolo, somos incapaces de negarnos. A partir de técnicas conductistas, Cuando digo no, me siento culpable ofrece un método fácil y de excelentes resultados para afirmar los propios derechos y aspiraciones sin necesidad de manipular los ajenos, y sin tener las frustrantes reacciones defensivas que, a veces con incomodidad, experimentamos.
Cautelosa y conservadora, Molly Driscoll sigue trabajando en el mismo hospital de la costa de Jersey en el que completó su formación como enfermera. Cuando a su ahora ex marido, Jason, se le diagnostica un cáncer, Molly intenta convencerlo de que se someta a una quimioterapia.
A pesar de sus problemas en el pasado, Molly se ofrece para hacer algo igualmente sobrecogedor a cambio de que Jason acepte someterse al tratamiento.
Abandona el trabajo, cambia su Honda Civic por una motocicleta Eiarley Davidson y se convierte en «enfermera itinerante». Sus misiones la llevarán a descubrir las espectaculares tormentas y los bares de moteros de Nueva Inglaterra, la serena belleza y los billares llenos de humo de Carolina del Sur, y el ajetreo febril de un centro de atención en Cayo Hueso. A lo largo del camino, Molly se enfrentará a difíciles pruebas, topará con un posible acosador y conocerá a un compañero muy peculiar. Ralph es, como ella, un enfermero itinerante y un fan de la moto americana por excelencia. Pero, además, asegura ser un ángel.
La autora de Dios vuelve en una Harley nos sorprende con una nueva aventura que dejará huella en el corazón de los lectores.
El propósito de este libro no es la enunciación de una filosofía o doctrina especial, sino más bien dar al estudioso una exégesis de la verdad que le sirva para conciliar los muchos tópicos de los conocimientos ocultos que puede ya haber adquirido, pero que, aparentemente, son contradictorios y paradójicos. Nuestro intento no consiste en erigir un nuevo templo de sabiduría, sino en colocar en manos del investigador una clave maestra con la cual pueda abrir las numerosas puertas internas que conducen al Templo del Misterio. Tres Iniciados