Un libro que profundiza en los diferentes caminos que dan sentido a la existencia: autoconocimiento, mirada, propósito, valores y espiritualidad.
En estas páginas, la autora reflexiona sobre aquellos caminos que ayudarán al lector a alcanzar una existencia más plena y significativa.
" La motivación de descubrir el gran misterio que somos y el valor que tenemos dentro de nosotros.
" Abrazar el cambio, porque sin el no hay evolución.
" Convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos a traves de la práctica de los valores.
" Enfocar la mirada en la belleza, en la naturaleza, en la cultura y en el arte.
" Poner en práctica nuestra creatividad para el emprendimiento y la creación de la marca personal.
" Viajar para explorar otras maneras de ser y estar en el mundo.
" La espiritualidad como un camino para alimentar la vida interior y colmar el anhelo de trascendencia.
" Crear comunidad y experimentar la magia que hay en la dinámica del amar y ser amado.
" Construir un legado que recuerde nuestra existencia como la familia y las obras.
" Dejar una buena huella en la sociedad.
Muchas veces somos nuestro peor enemigo. No es el adversario externo el que nos derrota sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo y nuestra falta de concentración. El Juego Interior del Tenis nos muestra la forma de superar estos obstáculos y de lograr un óptimo desempeño. Este libro está basado en el tenis, pero sus principios pueden aplicarse a cualquier tipo de actividad. Si practicas el tenis te enseñará a mejorar tu juego, a aprender con más rapidez y eficacia y a confiar más en la sabiduría natural de tu cuerpo. Si no lo practicas, te ayudará a desarrollar ciertas habilidades que te servirán para tener éxito en cualquier tipo de juego o en cualquier campo de actividad.
Si te cuesta ver los cambios que deseas en la vida por mucho que te esfuerces en manifestarlos, puede que haya llegado el momento de dejar esa estresante carga y probar algo nuevo. Hay una forma más fácil de generar cambios positivos, y esta empieza por dejar de intentar hacerlo en solitario. En lugar de eso, puedes pedir ayuda al universo y encargarle que te guíe.