La soledad es una de las emociones más intensas y dolorosas. Prueba de ello es que hacemos cualquier cosa para evitarla. De hecho, la gran mayoría de adultos somos sociodependientes, adictos a la nicotina social. Es decir, a la irracional necesidad de estar permanentemente en contacto con otras personas. A pesar de ser la forma de drogadicción más común en nuestra sociedad, es también la más desconocida. ¿Quién es el valiente que se atreve a quedarse a solas, desnudo emocionalmente y cara a cara con el dolor que anida en sus profundidades?
La sociedad en la que vivimos nos aleja de la muerte, de las personas que están muriendo, y nos obliga a perder momentos mágicos y únicos que llenan de sentido la vida.
En los años que Xusa Serra ha ejercido de enfermera de paliativos ha tenido el privilegio de acompañar a cientos de personas en sus últimos minutos, y tambien a sus familias, y ha podido vivir en sus carnes momentos especiales que son lecciones de vida.
Entre estas páginas, descubriremos cómo la muerte nos enseña a vivir con plenitud, pasión y propósito. Conoceremos situaciones inexplicables pero reales, circunstancias que nos harán dudar de todo aquello que hemos aprendido y que nos abrirán la mente y el corazón. Un viaje que nos ayuda a entender de forma cercana y con mucha tranquilidad el proceso de morir, el acto de despedirse y a construir el camino del duelo para incorporar la muerte de un ser querido desde el amor y la calma.
Los cristales tienen una cualidad mística y eterna. Desde hace miles de años han sido valorados por su belleza y propiedades curativas físicas y espirituales. En casi todas las culturas y civilizaciones del mundo, se han utilizado cristales de todas las formas, colores y tamaños en rituales religiosos, como ornamentación o como talismanes de buena fortuna. No es de extrañar que hoy en día muchos de nosotros nos sintamos atraídos por estas piedras preciosas y misteriosas; nuestra fascinación por los cristales es parte de un vasto y extenso legado.
Todos los cristales vibran con energía y cuando se utilizan para la curación, equilibran las energías en el cuerpo, permitiendo la curación física, mental o emocional. El cristal adecuado puede ayudar a traer equilibrio, calma y positividad a tu vida.