En este libro vamos a mostrarte:
Cómo reflexionar sobre tus errores y tus aciertos para que las infancias se sientan respetadas, escuchadas y alentadas.
Cuál es la importancia de reconocer las emociones, que van mucho más allá de identificar expresiones faciales o emojis.
Cuál es el propósito de las emociones, es decir, para qué estamos construyendo una emoción u otra.
Cómo comprender las necesidades que mueven las emociones y quién tiene que satisfacer las de quién.
En qué consiste la dimensión más importante de la inteligencia emocional, que será determinante para que mantengan la salud mental en equilibrio el resto de sus vidas.
Cuál es la habilidad parental que, una vez conquistada, puede ayudarnos a construir un apego seguro.
Y mucho más...
¿Alguna vez te han roto el corazón? Cómo se sigue adelante cuando la tristeza te paraliza? ¿ Cómo lidiar con la incertidumbre?
¿Por qué duele tanto? Y, lo más importante, ¿cómo crees que cambiaría tu vida si plantaras cara a ese dolor?
Cuando mis hijos estaban pequeños, adquirimos una pista de carros en miniatura que daban volteretas acrobáticas. La pudimos armar porque, dentro de su caja, venía el manual de instrucciones del fabricante. Empezamos a divertirnos desde el montaje de las piezas. En ese momento pensé: «Si los hijos trajeran su manual de instrucciones cuando nos llegan. otro gallo cantaría». Hubiéramos comenzado la diversión desde el «montaje» de su primera infancia y nos ahorrariamos muchas «volteretas acrobáticas» en su adolescencia.
Dice Luis Pescetti que «los niños son inmigrantes»: llegan a nuestro mundo y todo les resulta extensa y absolutamente nuevo. Y yo añado que los adultos, al convertirnos en padres. también nos transformamos en migrantes: nos mudamos a un territorio ignoto, con una locación nueva —llamada crianza que todavía no ha sido «mapeada» y. por lo tanto. su dimensión y sus implicaciones se nos imponen ante nuestras improvisadas incertidumbres. Por eso, celebro la publicación de este Manual de instrucciones que los hijos no traen. Es un libro que nos saca de apuros, nos «traduce» a nuestros hijos, nos enseña a ser los anfitriones eficaces para estos seres amados, llegados a nuestro presente como huéspedes.
Leslie Amell Bogaert ha acertado en el blanco: sus vastos conocimientos basados en las evidencias de la psicología infanto-juvenil aplicada a la crianza son sumados a su conocida experiencia en sus roles de madre, educadora y conferencista. y dan como resultado este salvavidas a quienes queremos sobrevivir airosamente en la tarea de «domesticar», como le decía el zorro al Principito. Esta publicación, urgentemente necesaria, no solo nos garantiza el éxito como padres; asegura que la paternidad y la maternidad puedan ser vividas de manera gozosa. Nos estrenamos y nos entrenamos para formar familias que no solo tengan conectividad constante en las plataformas virtuales, sino conexiones fuertes y duraderas que trascienden todas las plataformas.
Yuan Fuei Liao —Papá, docente y autor de literatura infantil y juvenil