Todos experimentamos pensamientos que se repiten de manera constante en nuestra mente. Sin darnos cuenta, nos vemos atrapados en un ciclo interminable de ideas que se niegan a liberarnos. A pesar de nuestros esfuerzos, nos sentimos condenados a dar vueltas sin cesar.
La buena noticia es que, aunque este laberinto pueda parecer intrincado y sin fin, existe una salida. Este libro te invita a preguntarte: ¿Qué pensamientos tóxicos tengo? ¿Por cuáles podría reemplazarlos?
Pensar bien, sentirse bien, nada justifica el sufrimiento innecesario. Como terapeuta, Walter Riso ha descubierto que si bien es cierto que la mente es la causa de nuestro sufrimiento, también es cierto que somos capaces de revertir el proceso mental negativo. La mente humana no es exacta ni infalible a la hora de procesar la información; pero, afortunadamente, tenemos la facultad de darnos cuenta de nuestros errores y desaprender lo que aprendimos. En Pensar bien, sentirse bien, Riso nos ofrece una propuesta seria y fundamentada para empezar a pensar en uno mismo de una manera más racional y saludable, y lograr el desarrollo pleno de nuestro potencial humano. Nada justifica el sufrimiento innecesario.
La mayoría de los padres desconoce cómo se comporta un recién nacido, cómo expresa sus necesidades. Puesto que somos un animal eminentemente social, la cultura que nos rodea influye mucho en nuestras decisiones. Por suerte, hoy día hay muchas fuentes de las que los futuros padres pueden beber: hay foros prolactancia y procrianza natural, otros probiberón y procrianza conductista. Los unos con opiniones tan apasioandas como los otros.
Aunque sepas que debes dejar ir una relación, ¿cómo enfrentarse a todo lo que se te viene encima?
Cuando conocemos a alguien, no nos planteamos que esa relación pueda romperse algún día. Pero pasa, y aunque los finales sean algo normal y hasta necesario, pueden ser uno de los momentos de mayor vulnerabilidad de nuestra vida.
Sin embargo, si tenemos las herramientas para sobrellevarla, una ruptura también puede suponer un punto de inflexión vital que nos brinde la oportunidad de conocernos en profundidad y aprender a estar con nosotros mismos.
Vas a sanar. Vas a estar bien. Vas a reconstruirte y vas a florecer.
“Con las rupturas sucede algo que no pasa con todas las circunstancias vitales adversas, y es que siempre nos enseñan algo. Algunas nos enseñan aquello que no vamos a volver a permitir a nadie más, otras nos muestran cómo no queremos volver a comportarnos, lo que necesitamos en función de nuestra forma de ser o cómo lidiar con la soledad para no acabar saltando de relación en relación por miedo a la soltería.”