A lo largo de los días convivimos con nosotros mismos pero también con muchas personas diferentes.
Tras una pandemia y un confinamiento que nos han impedido encontrarnos con los compañeros en el trabajo y con los amigos en los ratos de ocio, que nos ha obligado a pasar todas las horas del día con los de casa y a no ver al resto de la familia durante meses, y, en muchos casos, a la soledad, es el momento de reflexionar, de la mano de la reconocida psicóloga Laura Rojas-Marcos, acerca de cómo nos relacionamos con los demás para así aprender a hacerlo de forma saludable.
Neale Donald Walsch prosigue su enriquecedora experiencia en forma de penetrantes diálogos que no desafían a ampliar nuestra perspectiva, a reconstruir nuestro mundo, nuestra sociedad y a nosotros mismos. Este segundo volumen de la trilogía es un libro para comprometerse, una invitación a la meditación diaria, un mensaje de optimismo.
Había llegado al límite de su resistencia. Se encontraba en ese momento en que el dolor-el peor dolor, el que produce la soledad de espíritu- amenazaba con desbordar y convertirse en la más insondable desesperación. ¿Qué mejor prueba podía tener de la inexistencia de Dios que su insensato sufrimiento? Aunque si existiera y fuese Dios de bondad, ¿no podría, en su soledad, reclamarle como interlocutor? Este último gesto de esperanza obró el milagro.
Por medio de 16 ejemplos, Walsch nos invita a adoptar cualquiera de estos comportamientos que tienen dichos seres superiores; de hacerlo, cambiaremos el rumbo de la humanidad para siempre. El universo evoluciona en todas sus dimensiones y está compuesto por seres sintientes, cada uno de ellos rodeado por una misma misión: el deseo de expresar y vivir su Naturaleza Verdadera y su Identidad Verdadera.
Este proceso incluye reconocernos en todos los aspectos de nuestras vidas como seres físicos para después conocer y atravesar nuestra parte metafísica. Integrando ambas desde lo más profundo es la manera en la que podremos hacer el cambio, y es lo que esta conversación nos quiere compartir. Será entonces que una nueva civilización pueda vivir con verdadera conciencia, despierta. Está en nuestras manos conseguirlo.
¿Se deja arrastrar por circunstancias que parecen estar fuera de su control? Esa carencia de autodominio es consecuencia de múltiples factores: hábitos negativos, escaso conocimiento de los propios valores personales, dificultades en las relaciones con los demás... Todo ello causa esa angustiosa sensación de estar manejado por los otros, por «lo» otro.
En Controle su destino, Anthony Robbins propone una serie de pautas sencillas de seguir que nos ayudan a descubrir nuestras creencias más profundas, nuestras preguntas fundamentales. Propone, en suma, un viaje de autodescubrimiento cuya estación terminal es la más plena y satisfactoria realización de uno mismo.
¿Se deja arrastrar por circunstancias que parecen estar fuera de su control? Esa carencia de autodominio es consecuencia de múltiples factores: hábitos negativos, escaso conocimiento de los propios valores personales, dificultades en las relaciones con los demás... Todo ello causa esa angustiosa sensación de estar manejado por los otros, por "lo" otro.
En Controle su destino, Anthony Robbins propone una serie de pautas sencillas de seguir que nos ayudan a descubrir nuestras creencias más profundas, nuestras preguntas fundamentales.