"El reconocido biofísico Ulrich Warnke descodifica el intramundo, uno de los misterios más importantes de la vida. Se trata de un campo cuántico con pedazos de información inagotables que se pueden transportar a través de la combinación de las misteriosas «energías y materias oscuras». Hay informaciones referentes a este intramundo esparcidas en la mitología de muchas culturas, encriptadas normalmente en forma de espíritus, ángeles, hadas, duendes… Tanto es así, que suele haber muchas similitudes entre las experiencias en el intramundo de las personas de distinto origen. A través de las páginas de La filosofía cuántica y el intramundo, el autor nos guía por un viaje emocionante hacia el reino de la consciencia cuántica activa, inteligente e ininterrumpida. Lo más intrigante de todo es que nosotros, las personas, podemos participar en este intramundo con nuestra consciencia y remodelar así el mundo cotidiano."
Horas antes de partir hacia su segunda vuelta al mundo, J. J. Benítez recibe una carta procedente de EE. UU. La carta es abierta, pero no leída. Juanjo embarca en el Costa Deliziosa y, en plena navegación, surge la pandemia del coronavirus. Y todo cambia. Lo que se presentaba como un viaje de placer se convierte en un caos. El escritor navarro lleva un cuaderno de bitácora en el que registra las incidencias de cada día. La gran catástrofe amarilla es una vertiginosa mezcla de aventuras, conversaciones, temores y esperanzas. Al regresar a España, Juanjo Benítez lee la carta procedente de California y queda atónito. Nada es lo que parece. El final del libro es de infarto.
La felicidad consiste en ilusión. La ilusión no es el contenido de la felicidad, sino su envoltorio. El análisis que realiza el doctor Enrique Rojas, psiquiatra y conocedor de las profundidades del ser humano, es penetrante y se cuela por los entresijos del bosque espeso de la psicología.
La felicidad arranca de una actitud mental positiva, es un polinomio de muchos factores. Tener ilusiones es tener un motor que tira de nosotros hacia delante y desarrolla nuestro proyecto personal.
La felicidad no se da en el superhombre, sino en el hombre verdadero; la suerte echa las cartas, pero hay que saber jugarlas. La ilusión de vivir es un compendio de sabiduría que orienta como una verdadera brújula a la gente sin rumbo.