Desde que salió a la luz en 1960, este gran best seller de Maxwell Maltz ha inspirado y mejorado la vida a más de treinta millones de personas. En esta edición actualizada, que cuenta con un prólogo, un epílogo y comentarios de Matt Furey, presidente de la Psycho-Cybernetics Foundation, el texto original ha sido enriquecido para que el mensaje de Maltz sea aún más relevante para los lectores contemporáneos.
* Cibernética (traducción libre del griego): ‘timonel que lleva el barco a puerto’.
* Psicocibernética es un término acuñado por el doctor Maxwell Maltz que significa «dirigir la mente hacia una meta productiva y útil para poder llegar al mejor puerto del mundo: la paz mental».
Maltz fue el primer investigador y autor que explicó cómo la autoimagen (un término que popularizó) tiene el control total sobre la capacidad de la persona para alcanzar (o no) cualquier objetivo. Además, desarrolló técnicas para mejorar y gestionar la autoimagen ―la visualización, el ensayo mental, la relajación― que llevan más de cincuenta años influyendo e inspirando a innumerables maestros de la motivación, psicólogos deportivos y practicantes de la autoayuda.
Las enseñanzas de la psicocibernética son intemporales porque se basan en conocimientos científicos sólidos y proporcionan métodos de pensamiento y acción que conducen a resultados cuantificables.
Parece que estamos en la época de la necesidad de que todos seamos felices. La terapia, la meditación, el yoga, la espiritualidad... cualquier camino parece bueno. La cuestión es que, si funcionaran bien, probablemente la gente en general sería más feliz y no necesitaría consumir todas esas cosas. Pero no es así. El pensamiento negativo aparece y permanece, a pesar de nuestros esfuerzos para no pensar en él. Es ahí donde podemos cambiar.
¿Quién dijo que para ser feliz hay que pensar en positivo?Por fin un libro de autoayuda que se atreve a hablar alto y claro.
Parece que estamos en la época de la necesidad de que todos seamos felices. La terapia, la meditación, el yoga, la espiritualidad... cualquier camino parece bueno. La cuestión es que, si funcionaran bien, probablemente la gente en general sería más feliz y no necesitaría consumir todas esas cosas. Pero no es así. El pensamiento negativo aparece y permanece, a pesar de nuestros esfuerzos para no pensar en él. Es ahí donde podemos cambiar.