Un libro necesario para convertir el sufrimiento en fortaleza y sentirse vivo. Por el autor de El buen amor en la pareja, La llave de la buena vida y Bailando juntos.
Cada ser humano, en su inmensidad y pequeñez, es una llama que brilla con luz propia. El mundo es un mar de fueguitos, cada uno con su particular historia. Una llama inmemorial que se transmite entre generaciones. Es inevitable que en ocasiones se agite, resplandezca y queme, del mismo modo en que se deja llevar por una pequeña brisa, enferma o incluso se apaga. Esta es una metáfora que ha servido durante siglos para definir nuestra existencia, que a veces nos duele o desafía más de lo que esperábamos.
Este libro nos instruye, con extrema sensibilidad y virtuosismo, en el arte de caminar la vida y superar sus asuntos clave, y nos ofrece un mapa preciso para salir airosos de cualquier tempestad evitando que quedemos anclados en el sufrimiento. En él hallaremos la oportunidad para crecer y aprender a vivir en paz. Un viaje hacia nuestro interior que nos llevará a reflexionar sobre el sentido de la vida.
Si te cuesta ver los cambios que deseas en la vida por mucho que te esfuerces en manifestarlos, puede que haya llegado el momento de dejar esa estresante carga y probar algo nuevo. Hay una forma más fácil de generar cambios positivos, y esta empieza por dejar de intentar hacerlo en solitario. En lugar de eso, puedes pedir ayuda al universo y encargarle que te guíe.
Joe Dispenza saltó a la fama en nuestro país tras participar en la película ¿Y tú qué sabes?, un documental sobre la sobrecogedora capacidad de la mente para transformar la realidad que corrió de mano en mano sin ninguna publicidad, gracias al boca oreja.
Ahora, el popularísimo científico y autor de Desarrolla tu cerebro profundiza en todos aquellos temas que tanto nos cautivaron -física cuántica, neurociencia, biología y genética- para enseñarnos a reprogramar el cerebro y ampliar nuestro marco de realidad.
El resultado es un método práctico de trasformación para crear prosperidad y riqueza, pero también un viaje prodigioso a un nuevo estado de conciencia.