Segundo tomo de esta saga del padre del cyberpunk.
Enviaron un sabueso explosivo en busca de Turner por Nueva Delhi, cargado con sus feromonas y el color de su pelo.
Las zaibatsu Biolaboratorios Maas y Hosaka se enfrentan por la dominación mundial, mientras mercenarios como Turner o vaqueros del ciberespacio como el Conde Cero no son más que peones de un juego que escapa a su comprensión: útiles, pero prescindibles en última instancia.
Cuando Turner despierta en México con un nuevo cuerpo y junto a una mujer bonita, sus jefes corporativos le dejan recuperarse durante un tiempo para luego reactivar su memoria y hacer que lleve a cabo una misión aún más peligrosa que la que estuvo a punto de matarlo. El diseñador jefe de Biolaboratorios Maas dice que quiere desertar a Hosaka, y el trabajo de Turner es que lo consiga sano y salvo.
Conde Cero es un contrabandista de datos del extrarradio, y no está preparado para lo que le ocurre cuando la deserción del diseñador hace estallar una guerra en el ciberespacio. Se ve rodeado por dioses vudú de la red y ángeles de los programas, y su única esperanza es que las megacorporaciones y los superricos estén muy ocupados en el mundo virtual, tanto como para no percatarse del pirata informático novato con ese equipo del mercado negro que intenta sobrevivir a toda costa…
Cuando Mary escribió esta historia era una jovencita de dieciocho años. En el verano de 1816 —escribió Mary en la introducción a su libro— visitamos Suiza y nos convertimos en vecinos de lord Byron. Esta vecindad dio lugar a una serie de reuniones en las que se contaban y leían historias fantásticas y de terror. En una de esas veladas, lord Byron propuso a todos sus invitados que escribieran una historia de fantasmas. Y de esta propuesta surgió Frankenstein.
La Divina Comedia está organizada en tres grandes cánticos, «Infierno», «Purgatorio» y «Paraíso». Se trata de una alegoría en la que el hombre, enfrentado a sus propios pecados y tras asistir a la paulatina purificación de los mismos, alcanza en plena liberalización espiritual, la contemplación del origen y fuente de todo saber y toda perfección.
«Donde el poder está en juego, la mentira se hará presente».
Desde que fueron anunciadas en Colombia las negociaciones de paz con las Farc, Juan Gabriel Vásquez no ha dejado de comentar ese proceso que tanta esperanza -y tanta polarización- ha llevado a ese país. Este libro recoge todo lo que ha escrito al respecto: sus columnas de opinión en medios de todo el mundo, pero también conversaciones con el expresidente Juan Manuel Santos, con el jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano en La Habana, Humberto de la Calle, y con la escultora Doris Salcedo.
Los desacuerdos de paz no sólo documenta los acontecimientos de los últimos diez años: también propone una reflexión sobre la mentira y la violencia que han degradado la convivencia ciudadana. El libro incluye un prólogo y un epílogo inéditos en los que Vásquez procura dar respuesta a dos preguntas: en los tiempos de la posverdad, ¿cómo ejercer el periodismo de opinión? Y en el país del posconflicto, ¿cómo contar el pasado?
Desde su periodismo, Vásquez defendió antes las negociaciones igual que defiende ahora los acuerdos, pero siempre con la mirada lúcida y alejada de todo sectarismo, y a partir de una posición que no es ideológica ni sólo política, sino también humanista y moral.
El pasajero
1980, Mississippi. Son las tres de la madrugada cuando Bobby Western se sumerge en el mar del golfo de México con su traje de neopreno e ilumina el avión hundido con la linterna de buceo: nueve cuerpos con el cinturón de seguridad aún abrochado. Faltan la caja negra y el décimo pasajero. Pero ¿cómo es posible? Testigo colateral de maquinaciones que solo pueden perjudicarle, Bobby se ve ensombrecido en cuerpo y espíritu por hombres con placa, por el fantasma de su padre (uno de los inventores de la bomba de Hiroshima) y por su hermana, el amor y la ruina de su alma.
Stella Maris
1972, Wisconsin. Alicia Western, de veinte años, ingresa en un hospital psiquiátrico llevando cuarenta mil dólares en una bolsa de plástico. Doctoranda en Matemáticas, a Alicia le han diagnosticado esquizofrenia paranoide y no quiere hablar de su hermano Bobby. Prefiere contemplar la naturaleza de la locura, estudiar la intersección entre la física y la filosofía, y plantar cohortes, quimeras y alucinaciones.
Narrada a través de las transcripciones de las sesiones psiquiátricas, Stella Maris es un inquisitivo e intelectualmente desafiante complemento a El pasajero, así como una investigación filosófica que cuestiona nuestras nociones de Dios, la verdad y la existencia.
Volver a contar reúne a algunas de las voces más potentes de la literatura contemporánea para debatir sobre el lugar y significado de los museos en la actualidad.
Una mirada nueva y retadora sobre las colecciones de museos, que usa ficciones y posiciones personales para visibilizar vínculos entre colecciones y comunidades locales, esbozando así discusiones sobre colonialismo, estudios de género y culturas originarias.
El Centro Santo Domingo del Museo Británico (SDCELAR) y el Hay Festival invitaron a diez escritores latinoamericanos a un experimento donde cada uno seleccionó una pieza −o un conjunto− para inspirar una novedosa narración. Los autores se acercaron a la tarea con su particular mirada a los objetos y colecciones que proceden originariamente de América Latina. El resultado son textos híbridos que exploran, desde estilos y tonos muy distintos, los orígenes del continente americano y su relación con Europa.
Esta no es una antología de relatos, es un trabajo de narración conjunta que explora vacíos que quedan en el discurso oficial: volver a contar, desde la literatura, lo que fuimos, lo que somos y, quizá, lo que seremos.
Claudia vive con sus padres en un apartamento invadido por plantas que se estiran para tocarla. Como todas las familias, la suya contiene una crisis, y solo hará falta que algo o alguien llegue a detonarla.
Cada quien tiene un punto de quiebre en la infancia, y Claudia, la protagonista de esta historia, narra, desde la expectación y la mirada aguda de cuando fue una niña, los hechos que abrieron las grietas por donde se colaron los peores temores, aquellos que son irreversibles y empujan al borde del precipicio.
Los abismos es un relato estremecedor en el que una hija asume las revelaciones de su madre y los silencios de su padre para empezar a construir su propio mundo. Tras el éxito de La perra, con esta novela, Pilar Quintana consolida el importante lugar que ha conquistado en las letras hispanoamericanas.
«Los abismos se adentra en la oscuridad del mundo de los adultos a través del punto de vista de una niña que, desde la memoria de su vida familiar, intenta comprender la conflictiva relación entre sus padres. Con el telón de fondo de un mundo femenino de mujeres atadas a la rueda de una noria de la que no pueden o no saben escapar, la autora ha creado una historia poderosa narrada desde una aparente ingenuidad que contrasta con la atmósfera desdichada que rodea a la protagonista. Con una prosa sutil y luminosa en la que la naturaleza nos conecta con las posibilidades simbólicas de la literatura, y los abismos son tanto los reales como los de la intimidad.»
«El cuerpo» es el edificio central de la deslumbrante trilogía CEGADOR. Un libro inabarcable, caleidoscópico e intelectualmente subversivo que constituye un hito en la historia de la literatura europea. Bucarest a mediados de los años 60: Rumanía está dominada por el Partido. Mircea acaba de cumplir ocho años y en su mente se fusionan el presente y el pasado: el lúbrico Vasile, el muchacho que creció sin sombra; la niña Maria, a la que le crecen unas alas de mariposa; las alfombras cúbicas tejidas por la madre de Mircea, que ocultan secretos de Estado; la mística aparición, en la Alameda del Circo, del Hombre Serpiente; Mircea y su hermano Victor, acurrucados cada uno con la cabeza a los pies del otro; los hombres estatua que pueblan las entrañas de una Amsterdam con cielos color rubí…La fabulosa segunda entrega de la trilogía «Cegador», la obra que encumbró a Cartarescu a la fama. Una experiencia literaria total, deslumbrante y transformadora.
«Por fin: aquí están los prolegómenos de la gran obra, la aurora boreal del ciclo, el lienzo secreto del fresco, el solar en el que se construyó la catedral de siete pilares, el prefacio del propio Marcel, la búsqueda de En busca del tiempo perdido. [...] Proust ha vuelto, único y visionario como siempre» ( J. Garon, L’Obs). Así han saludado unánimemente los expertos y la crítica el hallazgo de este tesoro literario: un manuscrito mítico que ve la luz tras el fallecimiento de su propietario, Bernard de Fallois. Escritos entre 1907 y 1908, con estos episodios emblemáticos y fundacionales de su obra maestra se penetra por arte de magia en la memoria proustiana como si se tratara de una primigenia autobiografía en la que los personajes y los lugares surgen en toda su desnudez y conservando sus nombres auténticos —la abuela Adèle, la madre Jeanne y un joven Marcel estremecedoramente «humano, amoroso, atento con su familia, fiel y generoso» (A. Compagnon, Le Figaro Littéraire).
En La Habana en un espejo Alma Guillermoprieto reconstruye una de las épocas más difíciles de su vida; formada en las mejores escuelas de baile de Nueva York, a los veinte años viaja a La Habana para impartir clases en la Escuela Nacional de Danza. La confrontación con el régimen castrista y el idealismo del pueblo cubano sacuden la conciencia política de la narradora, todo ello en una época en la que la revolución parecía ser la única solución a muchos problemas.
La Habana en un espejo es la historia de la reivindicación de esta artista y una reflexión acerca de un régimen, y el resultado es un relato cargado de pasión y de ira en el que la autora consigue desmenuzar sus recuerdos con un pulso ágil y minucioso.