Domme o el ensayo de Ocupación es una obra peculiar, con un destino que debe celebrarse y con una función muy precisa: iluminar por un instante la estupidez que impera en nuestra civilización. François Augiéras, ya sea el escritor o el personaje de esta novela —ambas identidades se confunden—, decide adoptar el mítico papel del loco que reniega de la miopía humana al mismo tiempo que propone realizar un objetivo insoslayable: «Ha llegado el momento de atacar al Hombre. ¿Atacar? Por lo pronto, hay que ocupar con sigilo varios sitios. Y de pronto aparecerá, muy discretamente, una civilización “distinta”. La Nuestra». Recluido en un hospicio pueblerino, en la campiña francesa, haciéndose pasar por un extravagante, pero absolutamente convencido de que su origen nada tiene que ver con los hombres que lo rodean, Augiéras comienza la Ocupación que terminará por crear una nueva civilización, una civilización proveniente de los astros y diametralmente opuesta a ese fatal detritus llamado Humanidad. Por eso puede afirmar tajantemente: «los derechos del hombre nos tienen sin cuidado». Su origen es otro, luminoso… Él viene de las estrellas. Tal vez otros como él llegarán más tarde. Sin embargo, su tarea radica en iniciar la Ocupación de este hermoso planeta. No importa si es una empresa destinada al fracaso, ya que el fracaso, en todo caso, consiste en identificarse con la Humanidad. La Ocupación ha comenzado.
La poesía puede ser tan hermosa como variada, puede hablar de amores, de sueños, de decepciones, de risas, de llantos. En este libro, Al viento de New York, del poeta y escritor cubano Armando G. Muñoz, el lector encontrará una poesía con la que disfrutará del amor o del dolor que se siente cuando se vive lejos de la patria que te vio nacer.
Cuando su padre la obliga a asistir a una escuela de esquí, Alice sufre un grave accidente que la marcará para siempre. A su vez, Mattia, un niño reservado, carga con las fatales consecuencias de un acto que cometió poco tiempo atrás. La infancia ha causado en Alice y en Mattia esa clase de heridas que difícilmente cicatrizan, y que los abocan a una soledad devastadora durante su adolescencia. Sin embargo, en el momento en que los dos se encuentren, nacerá la amistad y sus vidas se entrecruzarán varias veces; en ocasiones, se sentirán estrechamente unidos. Alice se dedicará a la fotografía, y Mattia desarrollará su talento para las matemáticas. Y sin embargo, como esos números especiales conocidos como «primos gemelos», algo les mantiene irremediablemente «solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad», como piensa Mattia.
La intriga de esta novela está basada en la idea de un crimen sin móviles, un crimen perfecto: dos desconocidos acuerdan asesinar cada uno al enemigo del otro, forjando así una coartada indestructible. Bruno viaja en el mismo tren que Guy. Empiezan a conversar y Bruno, demoníacamente, fuerza a Guy a desvelar su punto débil, la única grieta en su ordenada existencia: Guy quisiera librarse de su mujer, que le traicionó y que puede obstaculizar su prometedor futuro. Bruno le propone un pacto: él matará a la mujer y Guy, a su vez, al padre de Bruno, a quien éste odia. Guy rechaza el plan, pero no así Bruno, quien, una vez cumplida su parte, reclama al horrorizado Guy que cumpla con la suya. Adaptada al cine por Alfred Hitchcock, Extraños en un tren lleva a cabo una indagación escalofriante en la perturbada mente de Bruno, pero lo que más le interesa a Patricia Highsmith es la relación entre éste y Guy. Y es ahí donde la novela prefigura la obsesión de su obra futura: ¿hasta qué punto no está la insania de Bruno agazapada también en Guy? ¿Cuán cercana es la amenaza de la irracionalidad en todos nosotros?
Mileva Einstein no sólo fue el primer amor, la esposa y la madre de los hijos de Albert Einstein, sino también una de las primeras mujeres europeas en estudiar física. Como científica colaboró en los descubrimientos de su marido principalmente en el campo de las matemáticas, donde sus conocimientos superaban a los de él. Con esta novela basada en hechos reales, Slavenka Drakulic´ traza el sobrecogedor retrato de una mujer que luchó contra sus carencias físicas, que nunca se rindió, pero que no pudo tener una carrera brillante como matemática, aunque sin duda era un talento excepcional. Mileva Einstein, que llegó a Suiza para estudiar ciencias desde el campo, que tenía apoyo entre los científicos, renunció a su carrera por su famoso marido y, más tarde, por sus hijos. La novela sobre Mileva Einstein es una novela de dolor, de cómo afrontar las desgracias de la vida, cómo vivir y sobrevivir, cómo ser mujer y no perder la cordura. Mileva Einstein: Una teoría de la tristeza es una novela en la que la autora sumerge brillantemente al lector en la vida de la protagonista, para identificarnos con sus problemas, sus luchas, sus penas y alegrías.
Esta selección de cartas dirigidas a la escritora Louise Colet pretende ofrecer una muestra significativa de la teoría literaria innovadora que Flaubert expuso en la correspondencia que dirigió a su amante. La pasión amorosa va destilando la que quizá fue la mayor y auténtica pasión del autor de Madame Bovary: la pasión de la escritura. Flaubert nunca pensó que otras personas leerían estas misivas años después, y esa libertad y espontaneidad con que están escritas permiten que sean de lectura ágil y atractiva. La revolucionaria teoría literaria que expone en ellas, así como el proceso de creación de sus novelas adquieren una cercanía y expresividad sorprendentes. Muchos críticos consideran que la extensa correspondencia de Flaubert (casi cuatro mil cartas) constituye su mejor obra literaria.
Un libro imprescindible para los seguidores de Bukowski.
Tras publicar más de cincuenta libros en vida, muchos relatos y artículos importantes de Bukowski continúan dispersos o inéditos. Este volumen es una antología de esta obra desperdigada. Empezando por los primeros cuentos que publicó en revistas a finales de la década de 1940, el libro brinda al lector un viaje contracultural por las batallas literarias de los cincuenta, la agitación psicodélica de los sesenta, los placeres narcisistas de los setenta y la distopía reaganista de los ochenta.
Esta obra narra la apasionada historia de amor entre Diego Pacheco ?un donjuán?, y Asís Taboada, marquesa de Andrade ?viuda, atractiva y respetable?, que se fragua durante las fiestas madrileñas de San Isidro. Al conocer a Pacheco, Asís se da cuenta de que, para poder recuperar su vida, antes debe atender a sus necesidades, huyendo del decoro y las exigencias sociales. Un canto a la sensualidad y la libertad de las mujeres, en una novela soberbia, fresca y amena, que no deja indiferente.
Esta novela explora la compleja figura de Yukio Mishima, uno de los autores más fascinantes de la literatura japonesa. En 1957, a los treinta y dos años, Mishima hace un viaje a Nueva York y México para arrojarse al universo del turismo homosexual, pero también para aniquilar su pasado, el tiempo en el que escribió su primera novela y tuvo otro nombre: Hiraoka Kimitake.
El lado izquierdo del sol ilumina de igual forma ese pasado. Ahí se encuentran los instantes que van a determinar la existencia y el oficio de su protagonista. En las calles de Tokio, el joven Kimitake perfila sus ambiciones a la par que descubre el deseo. Su relación con Sito, un hibakusha, lo atormentará durante una década, hasta el presente del viaje.
«Pero tú no eres mi hermana, nunca lo fuiste. No hemos jugado, comido, dormido juntas. Nunca te toqué, nunca te besé. No sé de qué color tienes los ojos. Nunca te he visto. No tienes cuerpo ni voz, solo eres una imagen plana en unas cuantas fotos en blanco y negro. No conservo ningún recuerdo de ti. Llevabas dos años y medio muerta cuando nací yo. Tú eres la criatura del cielo, la niñita invisible de la que nunca se habla, la ausente de todas las conversaciones. El secreto.» «La otra hija» es una larga carta que Annie Ernaux le escribe a Ginette, la hermana muerta a la que nunca conoció, pero cuya sombra siempre la acompaña desde aquel lejano domingo de agosto de 1950 en el que descubrió accidentalmente su existencia.